Nace "Tabymara", la primera hembra de Cóndor Andino nacida en Mérida en más de dos décadas


Mérida. –
En un acontecimiento que ha sido calificado como un "triunfo de la ciencia y la vida", el Centro de Conservación Mundo Safari anunció oficialmente el nacimiento de un pichón de Cóndor Andino (Vultur gryphus). Este hecho rompe una sequía reproductiva de 22 años en la región y marca un hito crítico para la salvación de la especie en Venezuela.

La pequeña cría ha sido bautizada como "Tabymara", un nombre que fusiona Tabay (lugar de espiritualidad) y Mara (vida). El anuncio fue realizado por Inti Sarcos, director del Órgano Superior de Turismo en Mérida, junto al equipo multidisciplinario del parque y el alcalde de Santos Marquina, Balmore Otalora.

Un "tesoro genético" para Los Andes


El nacimiento, supervisado por el médico veterinario Adrián Carrero, reviste una importancia biológica excepcional al confirmarse que el ejemplar es hembra.

"Que sea una hembra es una bendición biológica; ella es la esperanza de fertilidad para las futuras generaciones de nuestra Sierra Nevada", afirmaron representantes del centro.

Debido a que los cóndores tienen el ciclo reproductivo más lento del mundo (un solo huevo cada dos años), el nacimiento de una hembra bajo cuidado humano aumenta exponencialmente las posibilidades de éxito de los programas de repoblación del "Rey de los Andes".

Símbolo de identidad y libertad


El evento no solo tiene relevancia científica, sino también profunda carga patriótica y cultural: La Ministra del Poder Popular para el Turismo, Leticia Gómez, ha sido nombrada madrina de la cría tras seguir de cerca el proyecto.

El Cóndor corona el escudo del estado Mérida y el de la Gran Colombia, simbolizando el espíritu de progreso y la independencia de la provincia.

Este nacimiento coincide con recientes avistamientos de ejemplares en libertad, sugiriendo que el ecosistema andino vuelve a ser apto para sus "antiguos señores del aire".

Mérida: Capital de la Conservación


Con este logro, el municipio Santos Marquina y el estado Mérida se posicionan nuevamente como el epicentro de la protección de la fauna silvestre en el país. El esfuerzo conjunto de biólogos, cuidadores y el apoyo institucional demuestra que es posible revertir la amenaza de extinción que pesa sobre esta ave majestuosa, la más grande del mundo en su tipo.

Leonardo Rodríguez Dugarte / Compás Informativo

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