Federico Montes forma parte de un reducido grupo de profesionales que encuentra en la fotografía taurina una manera de expresar un sentimiento y dar rienda suelta a su pasión: los toros.
Ingeniero industrial de profesión, Federico siente como propia la fiesta de los toros, trabajando por y para ella, invirtiendo en equipos fotográficos de primera línea para ofrecer fotos de alto nivel que son el vivo reflejo de lo que acontece en el ruedo y que luego se convierten en la memoria gráfica de la fiesta, captando instantes y momentos únicos, inmortalizando a toros y toreros.
La fotografía taurina es muy difícil y hay que ser un gran aficionado para lograr “detener” el tiempo para darle vida a cualquier trance de la lidia, tan efímero como hermoso.
Desde hace trece años de manera continua y permanente la presencia de Federico Montes es habitual en los callejones de nuestras plazas, pero su afición viene desde niño, por lo que ha estado en el mundo del toro desde siempre.
En la presente temporada tras las ferias de San Cristóbal y Mérida, Federico ha debido someterse a una delicada intervención quirúrgica que amerita reposo, es decir un descanso que ha de tomarse con la debida seriedad y responsabilidad. Por tal motivo por un tiempo, Federico estará viendo los toros como aficionado, con la intención de regresar a la fotografía taurina cuando esté totalmente recuperado, afortunadamente, los plazos del avance van según lo previsto y esto le da mayor fe e ilusión para tras un tiempo prudencial volver activamente a la fiesta.
Sirvan estas líneas para desearle a Federico Montes mucha salud y un pronto regreso, así como también para destacar la excelente labor de los fotógrafos taurinos cuyas gráficas nos muestran la belleza y esplendor de la fiesta.
Crónica de Víctor Eduardo Ramírez “Vitico”
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