Caracas.- En su tradicional mensaje de Navidad, los obispos de Venezuela hicieron un llamado a la paz auténtica y la justicia social. Al tiempo, lamentaron las sombras que se posan sobre el país, con acciones bélicas, la privación de la libertad por pensar distinto, la galopante inflación y una economía desestructuada.
En el mensaje de Navidad, este año titulado «Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad", invitan al pueblo a reconocer la presencia amorosa de Dios y a trabajar por una paz que se convierta en una realidad tangible en los hogares y en la sociedad venezolana.
En el comunicado difundido en la web de la Conferencia Episcopal Venezolana, los prelados de la iglesia católica hicieron referencia a problemas que aquejan a los venezolanos. "La gozosa experiencia de la llegada del Hijo de Dios se ve hoy ensombrecida por las reiteradas y, en ocasiones, contradictorias noticias de acciones bélicas cercanas a nuestras costas con lamentables pérdidas de vidas, la presencia de un poderío militar foráneo en aguas internacionales del Mar Caribe, el predominio de una narrativa especulativa donde la opinión se anticipa a la realidad ocupando el espacio público con debates sobre hechos no consumados".
La CEV hace un llamado a la paz auténtica
El escrito refiere a la existencia de violencia verbal y descalificación reinante en nuestra dinámica política, la privación de libertad por pensar distinto políticamente de ciudadanos nacionales y extranjeros, el empobrecimiento generalizado de la población que sufre una galopante inflación y una economía desestructurada. También las confiscaciones de nuestros recursos naturales y la imposición de nuevas sanciones económicas, la discriminación y criminalización de los migrantes. "Todas estas realidades generan inquietud y angustia en la mayoría de la población que ve tronchada su tranquilidad y paz en un tiempo tan especial como el decembrino".
Según los obispos, en la actualidad se habla mucho de paz, pero se practica poco o se tergiversa su significado. "Algunos piensan que es imposible lograrla y postulan otras vías, con los riesgos de generar violencia e injusticias que hacen sufrir al pueblo. Que la celebración de la Navidad sea una ocasión propicia, para que, desde nuestra experiencia de fe cristiana y fundados en los valores del Evangelio reafirmemos el valor de la paz".
Una paz auténtica pone la dignidad por encima de intereses
"Una paz auténtica, la que viene de Dios, la que anuncia la Navidad, coloca la dignidad de la persona humana y el bien común por encima de los intereses individuales, ideológicos y partidistas. Cuando estos valores se ven afectados, se hace necesario unir nuestras voces para anunciar y reclamar nuevamente la paz. Pero una paz “desarmada y desarmante” (León XIV) no se logra con la violencia, sino con la humildad del diálogo, el respeto al otro y el permanente rechazo a la mentira sistémica y reiterativa que tantas veces se mantiene en estructuras políticas y económicas", precisa el escrito.
Los obispos afirmaron que la paz se construye día a día, en la instauración de un orden querido por Dios, que comporta una justicia más perfecta entre los hombres. "Una paz que no surja como fruto del desarrollo integral y la inclusión social, que no inspire la vigencia y el respeto de los derechos humanos, ciudadanos y democráticos, no garantiza su permanencia en el tiempo y siempre será germen de nuevos conflictos y de variadas formas de violencia".
El mensaje concluye con un llamado a la acción: lograr un ambiente de paz requiere que cada ciudadano asuma su responsabilidad y que las instituciones, especialmente el Estado, cumplan con su misión de servir al pueblo. "Con el anhelo de que esta Navidad sea una oportunidad de crecimiento personal y social, encomendamos a la Santísima Virgen María y a San José la vida de todos los venezolanos. Queremos desearles a todos una verdadera, feliz y bendecida navidad". Prensa CEV.

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