Caracas- La reincorporación de Chevron y otras compañías extranjeras al sector energético venezolano tendría el potencial de revertir la tendencia a la baja en la producción petrolera y contener la acelerada depreciación del bolívar, de acuerdo con un informe de la consultora Oxford Economics.
A pesar de esta posibilidad, la firma advierte que la flexibilización de las sanciones no implica mejoras sustanciales en las perspectivas de los bonos venezolanos, debido al “escaso margen de cambio político bajo el gobierno de Nicolás Maduro”.
“Un regreso completo de estas empresas nos llevaría a revertir nuestra proyección a la baja de que la producción petrolera se reduciría a la mitad, hasta 500.000 barriles diarios (bpd)”, señaló Tim Hunter, economista sénior para América Latina y autor del análisis. Además, precisó que “los nuevos acuerdos firmados con empresas no occidentales podrían sumar otros 890.000 barriles diarios a la producción”.
Según reportó Bloomberg recientemente, el gobierno de Estados Unidos habría autorizado a Chevron a retomar sus operaciones de extracción de crudo en Venezuela, citando a una fuente con conocimiento directo del tema.
Cabe recordar que la licencia de la empresa para bombear petróleo fue revocada a comienzos de este año, en el marco de las acciones emprendidas por la administración de Donald Trump para presionar al Ejecutivo venezolano.
Previo a la expiración de su licencia, el pasado 27 de mayo, Chevron —a través de sus empresas mixtas con Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa)— producía más de 240.000 barriles diarios, lo que representaba aproximadamente una cuarta parte de la producción nacional y contribuía a mantener el bombeo por encima del millón de barriles diarios.
Sin embargo, de acuerdo con Bloomberg, aunque la autorización para reiniciar la producción fue concedida hace una semana, el crudo aún no ha comenzado a llegar a los mercados estadounidenses. Antes de las sanciones, EE. UU. importaba unos 250.000 barriles diarios de petróleo venezolano, especialmente para refinerías ubicadas en la costa del Golfo.
En su informe de mayo, Oxford Economics proyectaba que la producción venezolana caería a la mitad para el tercer trimestre de 2025, principalmente como consecuencia de la salida de todas las empresas estadounidenses con licencia vigente. En respuesta a ese escenario, la firma ajustó a la baja sus estimaciones de crecimiento del PIB: una reducción de 0,5 puntos porcentuales para 2025 (a -5% interanual) y de 7,2 puntos para 2026 (a -3,3% interanual).
Impacto cambiario: bolívar podría estabilizarse, pero con inflación elevada
La entrada de divisas provenientes del petróleo también podría contribuir a frenar la depreciación de la moneda venezolana, según el análisis. Sin embargo, la firma advierte que las presiones inflacionarias seguirán siendo intensas.
Las cifras de Oxford Economics indican que, desde octubre del año pasado, el tipo de cambio oficial se ha desplomado un 235%, “con una depreciación ligeramente más rápida de la esperada tras la revocación de licencias a empresas extranjeras”.
Previamente, la consultora preveía una desaceleración del deterioro cambiario hacia mediados de 2025, una vez disipado el impacto inicial de la menor producción de crudo y la pérdida de ingresos en divisas. No obstante, “ahora prevemos que esa desaceleración sea impulsada por el retorno de Chevron y otras firmas energéticas extranjeras, que traerían más dólares petroleros y mejorarían la confianza económica”.
Pese a esa posible contención, Oxford mantiene su proyección de que la inflación interanual alcanzará un pico cercano al 250% durante el segundo semestre del año.
Bonos siguen sin respaldo sólido
Respecto a los títulos de deuda de Venezuela y Pdvsa, Oxford Economics advierte que, aunque registraron un repunte puntual tras el anuncio de nuevas licencias para empresas petroleras extranjeras, ese impulso carece de fundamentos sólidos para sostenerse.
En su análisis, la firma señala que mientras Maduro conserve el poder, “las probabilidades de pago de deuda siguen siendo muy bajas” y afirma que solo un endurecimiento de las sanciones podría generar condiciones que favorezcan una eventual transición política. “El escenario con mayores probabilidades de pago sería aquel en el que unas sanciones estrictas aumenten la posibilidad de una eventual transición hacia la democracia”, subraya el documento.
Las recientes elecciones municipales, marcadas por una baja participación y una victoria casi absoluta del oficialismo, “refuerzan el control del chavismo y evidencian la debilidad de una oposición fragmentada tras las cuestionadas presidenciales de 2024”, señala el informe.
Finalmente, Oxford Economics sostiene que mientras Nicolás Maduro conserve el control de los principales resortes del poder económico y político, “las posibilidades de un cambio de régimen son bajas, en ausencia de una renovada y fuerte presión internacional y de un evento significativo que desencadene movilizaciones internas”.
Con información de Bloomberg Línea.
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