Con profunda devoción y recogimiento, miles de merideños recorrieron ayer los siete templos emblemáticos de la ciudad en una tradición arraigada en la fe católica: la visita de los Siete Templos. Desde la tarde y hasta muy entrada la noche, familias enteras, jóvenes y adultos mayores se unieron en este acto de peregrinación espiritual, marcando el inicio del Triduo Pascual.
La jornada comenzó en la imponente Catedral Metropolitana de Mérida, donde se congregaron numerosos feligreses para la oración y la reflexión sobre la Pasión de Cristo. El ambiente solemne se replicó en cada uno de los templos visitados: la Iglesia de El Carmen, la Iglesia de San Juan Bautista de Milla, la Iglesia de Nuestra Señora de El Espejo, la Iglesia de Nuestra Señora de Belén, la Iglesia de San Miguel de El Llano y el Santuario de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, la iglesia de San José Obrero, la iglesia de San Juan Apostol de Santa Juana, entre tantas otras que tiene la ciudad de Mérida.
En cada parada, los fieles realizaron oraciones, cantos y momentos de adoración ante el Santísimo Sacramento, expuesto especialmente para esta ocasión. La tradición de visitar siete templos simboliza el acompañamiento a Jesús en sus horas finales antes de la crucifixión, recordando los siete lugares que, según la tradición, visitó desde la Última Cena hasta su crucifixión en el Calvario.
"Es una tradición muy importante para nuestra familia", comentó la señora Carmen Rodríguez, acompañada de sus hijos y nietos a la salida de la Iglesia de El Llano. "Venimos cada año a renovar nuestra fe y a enseñarles a los más jóvenes el significado de la Semana Santa".
Se destaca la gran participación de la comunidad merideña en esta manifestación de fe. "Ver a tantas personas unidas en oración es un testimonio vivo de la profunda religiosidad de nuestro pueblo. La visita de los Siete Templos nos invita a la reflexión sobre el sacrificio de Jesús y nos prepara para vivir intensamente el Viernes Santo y la alegría de la Resurrección el Domingo".
La jornada transcurrió en un ambiente de respeto y recogimiento, con la colaboración de autoridades locales y cuerpos de seguridad para garantizar el orden y la tranquilidad de los feligreses durante sus recorridos por la ciudad.
La visita de los Siete Templos se consolida un año más como una de las tradiciones más significativas y emotivas de la Semana Santa en Mérida, fortaleciendo la fe y la unión de la comunidad católica en este tiempo de reflexión y esperanza.
Leonardo Rodríguez Dugarte / Compás Informativo
Fotos: Frank Arraiz
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