El Gimnasio 9 de Octubre de la ciudad de Mérida se convirtió en un epicentro de fervor religioso al albergar la solemne eucaristía en honor al Nazareno. El recinto deportivo se vio completamente lleno de feligreses provenientes de diversas parroquias eclesiásticas de la capital merideña, quienes llegaron en emotivas procesiones portando las veneradas imágenes del Nazareno.
La misa central fue presidida por Monseñor Helizandro Terán, el arzobispo metropolitano de Mérida, quien con sus palabras llenas de fe y esperanza guio a los presentes en una profunda reflexión sobre el sacrificio y la entrega de Jesús Nazareno. La celebración eucarística se desarrolló en un ambiente de recogimiento y devoción, marcado por cantos litúrgicos y oraciones que resonaron en todo el gimnasio.
Desde tempranas horas de la tarde, las diferentes procesiones comenzaron a llegar al Gimnasio 9 de Octubre, cada una acompañada por numerosos fieles que caminaron con fervor llevando consigo las imágenes del Nazareno adornadas con flores y velas. La llegada de cada procesión fue recibida con aplausos y muestras de profunda fe por parte de los asistentes.
Monseñor Helizandro Terán destacó la importancia de esta multitudinaria manifestación de fe, resaltando el arraigo que la devoción al Nazareno tiene en el corazón de los merideños. En su homilía, el arzobispo metropolitano invitó a los presentes a seguir el ejemplo de Jesús, cultivando la humildad, la paciencia y el amor al prójimo en sus vidas diarias.
La celebración eucarística culminó con la bendición impartida por Monseñor Terán, un momento de profunda conexión espiritual para todos los presentes. Posteriormente, las imágenes del Nazareno fueron veneradas por los fieles, quienes expresaron sus peticiones y agradecimientos conmovidos por la fe.
La masiva asistencia a esta eucaristía del Nazareno en el Gimnasio 9 de Octubre reafirma la profunda devoción religiosa que caracteriza a la ciudad de Mérida y la fervorosa fe de sus habitantes. Este encuentro de las diferentes parroquias en un mismo espacio subraya la unidad de la comunidad católica merideña en torno a la figura del Nazareno.
Leonardo Rodríguez Dugarte / Compás Informativo
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