El presidente francés, Emmanuel Macron, reafirmó este jueves 7 de noviembre su voluntad de fortalecer la autonomía estratégica de Europa tras la elección de Donald Trump como mandatario de Estados Unidos.
Fue elegido por el pueblo estadounidense y defenderá sus intereses, lo cual es legítimo. La verdadera pregunta es si estamos listos para defender los intereses de los europeos
Durante su discurso en la Comunidad Política Europea (CPE), en Budapest, Macron enfatizó en la necesidad de que el Viejo Continente asuma un papel más independiente en materia de seguridad. “Este es un momento decisivo en nuestra historia como europeos”, subrayó.
El líder del Elíseo resaltó, además, que Europa debe evitar, tanto un “transatlanticismo ingenuo”, como un “nacionalismo estrecho”, que no le permita enfrentar los desafíos de China y Estados Unidos.
“No es nuestro papel en la Unión Europea comentar la elección de Donald Trump ni juzgar si es positiva o no. Fue elegido por el pueblo estadounidense y defenderá sus intereses, lo cual es legítimo. La verdadera pregunta es si estamos listos para defender los intereses de los europeos. Esa es nuestra prioridad”, remarcó el jefe de Estado francés.
Sentado junto a Mark Rutte, ex primer ministro neerlandés y actual secretario general de la OTAN, Macron pidió acelerar el desarrollo de una defensa europea que, aunque colabore con la OTAN, sea capaz de actuar con independencia.
“Debemos aceptar nuestro despertar estratégico: los europeos no tenemos por qué delegar nuestra seguridad en los estadounidenses eternamente”, declaró el mandatario francés. Con tono enérgico, continuó: “El mundo se divide en herbívoros y carnívoros. Si decidimos seguir siendo herbívoros, los carnívoros ganarán y nosotros seremos solo un mercado para ellos”.
Exhortó a los europeos a no ser devorados por potencias que actúan según sus propios intereses.
La dependencia europea y el cambio en la política de defensa
Macron no está solo en este llamado a un despertar estratégico europeo tras la victoria de Trump. En Polonia, el primer ministro Donald Tusk señaló en X que el futuro de Europa depende de sí misma más que de las elecciones estadounidenses.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de ese país, Radoslaw Sikorski, declaró que Europa debe asumir urgentemente una mayor responsabilidad en su seguridad y que Polonia liderará ese proceso, destacando que ya ha incrementado su gasto militar.
La defensa de Europa sigue altamente dependiente de Estados Unidos, un punto que varios expertos consideran insostenible. Alexander Burilkov, especialista en asuntos militares, destaca para el diario 'Le Monde' que Washington está destinado a reducir su rol “protector” en el territorio europeo, ya que sus prioridades se centran en su alianza con Israel y en la contención de China.
La vuelta de Trump a la Casa Blanca, con su enfoque impredecible y sus prioridades externas, obliga a la Unión Europea a enfrentarse a un contexto mucho más incierto considera el especialista.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, también subrayó la necesidad de una Europa unida. La líder afirmó que, aunque ningún país europeo puede enfrentar por sí mismo los desafíos que se avecinan, el bloque de 27 naciones tiene la fortaleza necesaria para asumir ese papel.
Europa frente a una nueva política estadounidense
“La elección de Trump pone a la UE en una posición delicada”, señaló Sébastien Maillard, del instituto Jacques Delors en una entrevista con la agencia de prensa AFP.
“Es un llamado de atención que obliga a Europa a ver la realidad. Tal vez en momentos como este es cuando se pueden lograr cambios”, agrega.
Guntram Wolff, del centro de estudios Bruegel, advierte por su parte la misma agencia que ni la UE ni el eje franco-alemán cuentan con un plan claro para afrontar esta nueva situación. La tradicional alianza franco-alemana, esencial para la estabilidad europea, atraviesa momentos difíciles.
Macron se encuentra debilitado tras la derrota de su partido en las elecciones legislativas, y en Alemania, el canciller Olaf Scholz ha destituido a su ministro de Finanzas, lo que ha precipitado el fin de la coalición con los liberales y abre paso a elecciones anticipadas. Tras la victoria de Trump, Macron y Scholz intentaron reafirmar su compromiso con una Europa más unida, fuerte y soberana, pero las divisiones internas entre los 27 son palpables.
Igualmente, Ian Lesser, del German Marshall Fund, prevé que surgirán verdaderas divergencias entre los líderes europeos y que la administración Trump podría aprovecharlas.
En el ámbito económico, el posible incremento de los aranceles anunciados por Trump representa un desafío que podría llevar a los líderes europeos a negociar individualmente con Washington. Trump, quien comparó a la UE con una “mini China” por sus excedentes comerciales, ha sugerido que impondrá aranceles entre el 10 y el 20% a todos los productos europeos.
La CPE, concebida por Macron, busca reunir a un grupo más amplio que la propia Unión Europea. Además de los 27 miembros del bloque, cuenta con una veintena de países invitados. Entre los asistentes a esta cumbre se encuentran líderes como Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía y aliado de Trump, así como Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, quien teme una reducción en el apoyo militar estadounidense.
Con información de France 24
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