Este domingo 20 de octubre la Arquidiócesis de Mérida se unió a la iglesia universal en la Jornada Mundial de las Misiones, celebración que culminó con una Solemne Eucaristía en la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe presidida por monseñor Helizandro Terán, Arzobispo Metropolitano de Mérida, y el padre Ronny Quintero, Párroco.
Las Obras Misionales Pontificias en la Arquidiócesis de Mérida, asesoradas por la hermana Adianez Fuenmayor y su equipo de trabajo, prepararon una serie de actividades que comenzaron los primeros días de octubre, mes misionero.
La Comunidad “El Esfuerzo” sector de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, vivió con éxito un fin de semana misionero en el que participaron 184 misioneros de las OMP-Mérida (niños, jóvenes y adultos) quienes realizaron evangelización casa por casa, expo carisma vocacional, comedor solidario, asistencia médica y psicológica, fiesta misionera y la vigilia del Domund.
La importancia del compromiso misionero no es algo que atañe exclusivamente a quienes trabajan directamente como misioneros, sino que, todos los bautizados tenemos el compromiso de ayudar en la misión.
Un grupo de jóvenes, después de haber cumplido su etapa de capacitación como misioneros, se comprometieron ante el Arzobispo, en ser animadores misioneros y llevar el mensaje de salvación a otros jóvenes, especialmente a los más alejados e indiferentes.
Antes de finalizar la Eucaristía, el Arzobispo de Mérida realizó el envío: Vayan pues, anuncien el Evangelio, que el Evangelio que anunciamos no tiene otra función que dejar que el Espíritu de Dios nos vaya semejando cada vez más a Cristo Jesús, esa es la tarea evangelizadora, hacer ver al mundo que si hay un modelo alternativo de vida a lo que el mundo nos presente hoy.
Desde nuestras parroquias, familias y en el plano personal, también nosotros podemos ayudar a las misiones, oremos por el éxito de los misioneros que entregan parte de su tiempo a tan importante labor.
Con información de Freddy Criollo Villalobos / Prensa ArquiMérida
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