El Ejército israelí aseguró este viernes (20.09.2024) que no tenía como objetivo aumentar las tensiones regionales tras haber procedido a un bombardeo que mató a un jefe militar del movimiento islamista libanés Hezbolá en los suburbios de Beirut.
"No estamos buscando una escalada amplia en la región. Estamos operando de acuerdo con los objetivos definidos [de la guerra] y seguiremos haciéndolo", declaró el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, en una rueda de prensa.
Israel lanzó un bombardeo en un suburbio de Beirut, la capital de Líbano, en el que "eliminó" a un jefe militar de Hezbolá y, según el Ministerio libanés de Salud, dejó 14 muertos y decenas de heridos.
"Los aviones de combate de la Fuerza Aérea de Israel llevaron a cabo un ataque selectivo en la zona de Beirut, eliminando a Ibrahim Aqil, comandante de la unidad Radwan", y a otras "figuras de primer plano de la red de operaciones y la cadena de mando" de ese cuerpo de élite de Hezbolá, indicó un portavoz del Ejército de Israel en un comunicado.
Hezbolá confirmó este viernes que Aqil fue asesinado en un ataque de Israel. El movimiento islamista dijo que Aqil, "uno de sus grandes líderes", murió en "su camino a Jerusalén", fórmula que usa para referirse a los combatientes víctimas de las fuerzas israelíes.
Los mandos eliminados se hallaban reunidos "bajo tierra en el corazón de un barrio residencial", precisó posteriormente el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, al añadir que "unos 10 comandantes murieron allí".
Estados Unidos ofrecía una recompensa de 7 millones de dólares por información sobre Aqil, considerado como un "miembro principal" de la organización que reivindicó el atentado contra la embajada estadounidense en Beirut en 1983, que dejó 63 muertos.
El Ministerio libanés de Salud dio parte de 14 muertos y 66 heridos en el bombardeo israelí.
Reporteros de la AFP indicaron que el ataque abrió un enorme cráter y destrozó los pisos inferiores de un edificio alto en los suburbios del sur de la capital libanesa.
"Nuestros enemigos no tienen donde refugiarse", afirmó el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, en la red social X.
Hezbolá indicó, por su lado, que había bombardeado con cohetes Katiusha "el principal cuartel de inteligencia de la región norte [de Israel], responsable de asesinatos", "en respuesta a los ataques del enemigo israelí" en el sur de Líbano.
Israel señaló que la milicia chiita lanzó 140 cohetes hacia su territorio desde Líbano.
Oleadas de explosiones de bíperes y walkie-talkies
Este es el tercer bombardeo del suburbio sur de Beirut desde el inicio de la guerra entre Israel y el movimiento Hamás en Gaza, hace casi un año, pero los duelos de artillería entre los dos países son casi diarios desde entonces en la frontera.
En las operaciones anteriores en la zona de Beirut, atribuidas a Israel, murieron un mando militar de Hezbolá, Fuad Shukr, y un líder de Hamás, Saleh al Aruri.
La maniobra de este viernes se produce tras dos oleadas de explosiones de bíperes y walkie-talkies, que entre el martes y el miércoles dejaron 37 muertos y unos 3.000 heridos en bastiones de Hezbolá en Líbano.
El jefe del grupo islamista Hezbolá, Hasan Nasralá, acusó el jueves 18 de septiembre a Israel de esas explosiones y prometió un "justo castigo".
La cancillería iraní condenó el bombardeo "brutal y despiadado" de Beirut, afirmando que "constituye una flagrante violación del derecho internacional, así como una violación de la soberanía, la integridad territorial y la seguridad nacional del Líbano".
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aplazó un día su partida a Estados Unidos, inicialmente prevista el 24 de septiembre, debido a la situación de seguridad en la frontera norte.
El jefe de Gobierno de Israel intervendrá durante su visita, que debe concluir el 28, ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
En la Franja de Gaza, la Defensa Civil de ese territorio afirmó que dos bombardeos israelíes este viernes dejaron 14 muertos.
La guerra en ese territorio se desencadenó por un ataque de comandos islamistas del Hamás, considerado organización terrorista por varios países, en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023.
La incursión dejó 1.205 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes. Este balance incluye a los rehenes muertos o abatidos durante su cautiverio en Gaza.
De los 251 secuestrados durante la incursión islamista, 97 siguen cautivos en Gaza, aunque 33 de ellos fueron declarados muertos por el ejército israelí.
Los bombardeos y operaciones terrestres israelíes han destruido la Franja de Gaza y provocado la muerte de al menos 41.272 palestinos, la mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamás, que la ONU considera fiables.
Con información de DW
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