El premio Nobel Muhammad Yunus ha tomado posesión este jueves como nuevo jefe del Gobierno interino de Bangladés en Daca, poniendo fin a un período de vacío de poder de cuatro días, después de la dimisión y huida de la ex primera ministra Sheikh Hasina, el pasado lunes.
El economista de 84 años, tomó juramento en una ceremonia dirigida por el presidente de Bangladés, Mohammed Shahabuddin, y en compañía de varios de los principales líderes políticos del país.
El presidente leyó en voz alta las palabras del juramento en bengalí, el idioma oficial de Bangladés, que el jefe del Gabinete repitió.
Después del juramento de Yunus, la ceremonia se repitió con la participación de los ministros del Gabinete provisional presentes, quienes repitieron a coro las palabras del juramento del presidente.
El Movimiento Estudiantil Antidiscriminatorio lanzó el pasado 4 de agosto una amplia campaña de desobediencia cívica para forzar la dimisión del Gobierno de Sheikh Hasina.
Su objetivo era cesar toda cooperación con el Gabinete: dejar de pagar los impuestos y facturas de servicios públicos; paralizar el trabajo de todas las instituciones, empresas, puertos, centros de enseñanza, tribunales y transporte público; detener las remesas desde el extranjero; boicotear todas las reuniones, seminarios y eventos gubernamentales y limitar el trabajo de los bancos a transacciones urgentes.
Luego de una jornada de extrema violencia, el comandante del Ejército bangladesí, general Waker Uz Zaman, anunció la dimisión de la primera ministra Sheikh Hasina, que ya abandonó Bangladés y se trasladó al estado de Bengala Occidental, en la vecina India.
Entre el 4 y el 5 de agosto, los choques entre los detractores de Sheikh Hasina, de un lado, y las fuerzas de seguridad y partidarios del oficialismo, de otro, causaron más de 200 muertos; unas 30 personas más murieron en varios incidentes el martes y el miércoles, tras la caída del Gobierno.
El diario Prothom Alo estima que unas 560 personas perdieron la vida en Bangladés en poco más de tres semanas de protestas.
El detonante de las protestas, que estallaron a mediados de julio pasado, fue la preservación de un controvertido sistema de cuotas que reservaba hasta el 30% de los empleos públicos a familiares de los veteranos que lucharon en la Guerra de Liberación de Bangladés en 1971. Los estudiantes se rebelaron contra esa práctica discriminatoria que beneficiaba a los partidarios de la ex primera ministra.
Yunus gobernará el país asiático navegando una profunda crisis económica y social, agudizada tras las protestas iniciadas el pasado 1 de julio en las que fallecieron más de 400 personas, que desalojaron del poder a Hasina.
Con información de Sputnik
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