Este sábado 17 de agosto, un grupo de merideños se unió de manera pacífica a la manifestación mundial en apoyo a Edmundo González Urrutia y María Corina Machado.
La actividad tuvo lugar en la avenida Las Américas, a la altura del Colegio Arzobispo Silva, donde una gran cantidad de personas se congregaron. Con fe y emoción reflejada en sus rostros, los asistentes mostraron ante las cámaras de los medios de comunicación las actas de los centros de votación de la ciudad de Mérida.
Los participantes también colocaron las actas en los postes eléctricos, con el objetivo de informar a la comunidad sobre los resultados de cada centro de votación. Además, un hecho que fue notable en la concentración opositora, fue que los dirigentes políticos regionales y locales decidieron permanecer en el anonimato, evitando el protagonismo y dejando que la ciudadanía liderara la lucha por la democracia en la ciudad.
Lo que denota una crisis de liderazgo político en los dirigentes de la oposición merideña. Aunque algunos expresan, no asumir la vanguardia de la lucha política por temor a represalias desde el poder, la ciudadanía merideña añora un liderazgo formado y esclarecido que conduzca a la sociedad de forma pacífica por los cambios políticos que decidió transitar.
Mientras tanto, esa dirigencia de los partidos políticos de la plataforma unitaria, que se niega a liderar los procesos sociales que están ocurriendo en Mérida, sigue apegado a la premisa del "folklore político" que afirma que "hay que esperar que las cosas tomen su cauce natural, confiando en que sea el pueblo, de manera espontánea quien defina el rumbo a seguir".
La actividad tuvo lugar en la avenida Las Américas, a la altura del Colegio Arzobispo Silva, donde una gran cantidad de personas se congregaron. Con fe y emoción reflejada en sus rostros, los asistentes mostraron ante las cámaras de los medios de comunicación las actas de los centros de votación de la ciudad de Mérida.
Los participantes también colocaron las actas en los postes eléctricos, con el objetivo de informar a la comunidad sobre los resultados de cada centro de votación. Además, un hecho que fue notable en la concentración opositora, fue que los dirigentes políticos regionales y locales decidieron permanecer en el anonimato, evitando el protagonismo y dejando que la ciudadanía liderara la lucha por la democracia en la ciudad.
Lo que denota una crisis de liderazgo político en los dirigentes de la oposición merideña. Aunque algunos expresan, no asumir la vanguardia de la lucha política por temor a represalias desde el poder, la ciudadanía merideña añora un liderazgo formado y esclarecido que conduzca a la sociedad de forma pacífica por los cambios políticos que decidió transitar.
Mientras tanto, esa dirigencia de los partidos políticos de la plataforma unitaria, que se niega a liderar los procesos sociales que están ocurriendo en Mérida, sigue apegado a la premisa del "folklore político" que afirma que "hay que esperar que las cosas tomen su cauce natural, confiando en que sea el pueblo, de manera espontánea quien defina el rumbo a seguir".
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