Francia declara estado de emergencia en Nueva Caledonia tras disturbios que dejan cuatro muertos

Francia declara estado de emergencia en Nueva Caledonia tras disturbios que dejan cuatro muertos

El primer ministro Gabriel Attal ha anunciado el despliegue del ejército en Nueva Caledonia, donde tres noches de disturbios han dejado cuatro muertos en el archipiélago sacudido por la rebelión independentista contra una reforma electoral aprobada por el Parlamento.

El despliegue militar debería permitir "asegurar" los puertos y el aeropuerto, declaró el miércoles Gabriel Attal, que preside otra célula de crisis interministerial en la mañana del jueves 16 de mayo.

El Alto Comisario para los Territorios Franceses del Pacífico, Louis Le Franc, "ha anunciado un toque de queda y ha prohibido TikTok", red social utilizada por los alborotadores, precisó Gabriel Attal.

Tras dos noches de estallidos, el miércoles y el jueves "fueron menos violentos", afirmó el Alto Comisario.

Al menos cinco presuntos instigadores se encuentran bajo arresto domiciliario luego que en tres municipios, de la isla gobernada por Francia, los gendarmes se enfrentaran a unos 5.000 alborotadores, dijo el Alto Comisionado de Francia, Louis Le Franc, en una conferencia de prensa televisada.


El Estado francés espera recuperar el control de la situación en Nueva Caledonia "en las próximas horas", declaró el jueves el ministro francés del Interior, Gerald Darmanin, a la cadena de televisión France 2. 

Doscientas personas han sido detenidas y 64 gendarmes y policías han resultado heridos, mientras que las barricadas levantadas por los manifestantes están provocando una "situación desesperada" en cuanto a medicamentos y alimentos para la población, añadió.

En el área metropolitana de Numea, los vecinos empezaron a organizar la protección de sus barrios y levantaron barricadas improvisadas con palos de madera, latas y carretillas, y plantaron banderas blancas.

Las carreteras principales y secundarias de la capital estaban bloqueadas por barricadas con carros en llamas y carros que fueron incinerados, algunos con trampas explosivas con botellas de gas y sistemas de ignición, dijo el funcionario francés Le Franc.

"También hay trampas tendidas a la policía", que ha sido objeto de "un intenso fuego de fusiles de caza", dijo.

Se han detenido 200 personas desde el lunes en el territorio por saqueos.

El edificio del Senado consuetudinario fue incendiado, según su departamento de comunicación, pero aún se desconoce el alcance de los daños.

Símbolo de este estallido de violencia, el barrio pobre de Auteuil, donde aún se oían fuertes tiroteos de madrugada, quedó reducido el jueves a un estado de desolación, como pudo comprobar un corresponsal de la AFP, con su supermercado incendiado y sus tiendas y restaurantes quemados y saqueados.

"No nos escuchan”


"Venimos a recoger lo que hay en las tiendas para comer. Después, no tendremos más tiendas. Necesitamos leche para los niños. No lo veo como un saqueo", declaró a la AFP un vecino de Auteuil, que pidió el anonimato.

La violencia, "estamos obligados a atravesarla, a destrozarlo todo porque no se nos escucha", asumió un joven residente en la comuna de Houaïlou, que también se negó a dar su nombre.

Yoan Fleurot, residente en Numea, que está armado con una pistola del calibre 16 y que tiene instalada video vigilancia alrededor de su casa, declaró a Reuters en una entrevista de Zoom, que había visto saqueos y destrucción de propiedades. Algunos propietarios de tiendas se dejaron asaltar voluntariamente, suplicando que no se destruyeran sus comercios, dijo.

En Nueva Caledonia, la escasez de alimentos ha provocado larguísimas colas ante las tiendas por falta de suministros. El jueves, las autoridades anunciaron un "puente aéreo" entre Francia y Nueva Caledonia, donde el aeropuerto permanece cerrado hasta nuevo aviso, en particular para "garantizar que se tengan en cuenta las necesidades esenciales de la población".

El Alto Comisario, Louis Le Franc, también habló de establecer convoyes seguros para abastecer los puntos de distribución de alimentos. "Si la situación no se normaliza rápidamente, los establecimientos se enfrentarán a una escasez de medicamentos", advirtió la federación de establecimientos para la tercera edad.

Emmanuel Macron canceló una visita prevista el jueves a las instalaciones de la EPR en Flamanville (Mancha) para presidir una "reunión de seguimiento". Propuso a los representantes electos caledonios mantener "un debate por videoconferencia" al término de la reunión.

El estado de emergencia solicitado por el Jefe del Estado está en vigor en la isla desde las 20h00 hora de París (05h00 del jueves en Numea) y tiene una vigencia de 12 días.

En el marco del mismo, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, puso por primera vez bajo arresto domiciliario a cinco miembros de la Cellule de coordination des actions de terrain (CCAT), la franja más radical del Front de libération Kanak socialiste (FLNKS), acusada de instigar la violencia.

En un comunicado de prensa, los dirigentes de este movimiento, sin reaccionar a las citaciones, argumentaron que "los actos de violencia cometidos (...) no eran necesarios", sino que eran "la expresión de los miembros invisibles de la sociedad que soportan todo el peso de la desigualdad y son marginados a diario".

Los principales partidos políticos del territorio y las autoridades habían hecho el miércoles un llamamiento a la calma ante esta ola de violencia, la peor desde los años ochenta. La violencia se saldó con tres muertos, dos hombres de 20 y 36 años, y una joven de 17, según informaron el jueves las autoridades. Un gendarme de unos 20 años que recibió un disparo en la cabeza también sucumbió a sus heridas.

¿Cuál fue el detonante?


Los disturbios estallaron a causa de un nuevo proyecto de ley, aprobado por los legisladores en París, el martes, que permitirá votar en las elecciones provinciales a los residentes franceses, que lleven 10 años viviendo en Nueva Caledonia, una medida que algunos líderes locales temen que diluya el voto indígena canaco.

La reforma electoral es el último punto álgido de una larga disputa sobre el papel de Francia en esta isla rica en minerales, situada en el suroeste del Pacífico, a unos 1.500 km al este de Australia.

En la Francia metropolitana, los diputados adoptaron el martes por la noche el texto de ampliación del electorado.

Según Emmanuel Macron, esta reforma constitucional aún deberá obtener tres quintos de los votos de los diputados que deben reunirse antes de "finales de junio" en el Congreso de Versalles. A menos que los partidos independentistas y lealistas lleguen para entonces a un acuerdo sobre un texto más completo, dijo el presidente francés.

El texto votado pretende ampliar el electorado para las cruciales elecciones provinciales en el archipiélago. Los independentistas consideran que esto podría reducir su peso electoral y "marginar aún más al pueblo autóctono canaco".

El miércoles, el presidente independentista del gobierno del territorio, Louis Mapou, "tomó nota" de la votación, pero deploró una "medida que tiene un fuerte impacto" en su "capacidad para dirigir los asuntos de Nueva Caledonia".

Este artículo fue adaptado de su original en francés y tiene información adicional de Reuters 

Con información de France 24

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