"Lo quiero es que Rusia pare esta guerra", dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, este jueves 14 de marzo sobre el apoyo de Francia a Ucrania.
Se esperaba una declaración sobre el posible envío de tropas a Ucrania, que han sembrado malestar en gran parte de Europa, luego de que, en febrero, el mandatario generara una controversia nacional e internacional cuando dijo que no se descartaba mandar fuerzas a la guerra, una opción que rechazan una mayoría de franceses, según los sondeos.
El presidente habló este jueves sobre Ucrania en TF1 y France 2, en una exposición donde fue cuestionado sobre el rol de París en el conflicto, las posibilidades de expansión y el análisis que puede ofrecer sobre el futuro de Europa tras la ofensiva rusa en territorio ucraniano.
Macron sostuvo que no hay que "ser débil" para lograr la paz en Ucrania, y describió la guerra como una "amenaza existencial" para Europa, con el riesgo de que una victoria de Rusia prive al continente de seguridad y "cambie" la vida de los franceses.
"Si Rusia gana, ya no tendríamos seguridad en Europa", agregó el mandatario al subrayar que "el régimen del Kremlin" es percibido por su Gobierno como un "adversario", más no como "un enemigo" y mencionar que está dispuesto a entablar conversaciones con Vladímir Putin para conseguir un acuerdo que lleve a una paz que no conlleve "la derrota" de Europa.
"Si las cosas degeneraran, sería culpa de Rusia", subrayó Macron, añadiendo que había un "consenso" internacional sobre la idea de que el presidente ruso, Vladimir Putin, "no se detendría ahí" si ganara la guerra en Ucrania.
"Haremos lo necesario para lograr nuestro objetivo"
Sobre sus comentarios sobre el posible envío de tropas terrestres a Ucrania, Macron fue ambiguo sobre su postura, reconociendo que la realidad política de los aliados a Kiev se mantiene aún limitada al envío de armas y municiones.
"Hemos puesto demasiados límites a nuestro vocabulario", indicó, señalando que los europeos, por ejemplo, declararon en el pasado que no entregarían tanques a Kiev, antes de cambiar de opinión.
En referencia a un posible envío de fuerzas internacionales al frente de batalla, el presidente dijo que París y sus aliados "no han decidido usar tropas", limitándose a enviar fuerzas para defender las fronteras de países aledaños al conflicto, como en Moldavia.
Sin embargo, el presidente no descartó, por lo menos en la retórica, el uso de un amplio abanico de posibilidades bélicas, alegando que está "listo para poner todos los medios necesarios para que Rusia no gane la guerra en Ucrania", incluido el envío de tropas, aunque matizó que "nunca" llevará la iniciativa" de un enfrentamiento directo con Moscú
"Si decidimos ser débiles frente a alguien como Putin que no tiene límites, si le decimos de forma ingenua que no superaremos este o ese límite, no sería buscar la paz, sería asumir la derrota", aseguró Macron en la entrevista televisada.
Siendo mucho más específico en sus comentarios, el jefe de Estado francés explicó que donde sí hay consenso entre los aliados es en la necesidad de aumentar el financiamiento y abastecimiento bélico de Kiev, agilizando la producción de armas en Europa y apoyando al desarrollo de fábricas armamentísticas en terreno ucraniano para facilitar el acceso de estas para el Ejército.
Además, remarcó la decisión de varias naciones europeas, incluida Francia, de duplicar el presupuesto militar, añadiendo el compromiso de los europeos por aumentar el apoyo económico para Kiev a 3.000 millones de euros.
"No ponemos límites a Rusia, que no pone límites", añadió el jefe de Gobierno, tras rendir homenaje a "la resistencia excepcional del pueblo ucraniano".
Macron resalta las consecuencias económicas y políticas de la guerra en Francia
El presidente también intentó hacer visibles las afectaciones del conflicto en Ucrania al día a día de los ciudadanos franceses, remarcando la subida en los precios de los alimentos por el desabastecimiento de semillas, la energía y el combustible, aunque Francia es uno de los pocos países europeos que ha conseguido estabilizar los precios a través del uso de energía nuclear.
A tres meses de las elecciones europeas, mientras la extrema derecha compite con fuerza en las encuestas, la ayuda a Ucrania se ha convertido en uno de los temas clave de la campaña. Sobre todo, desde las polémicas declaraciones del presidente Macron de febrero, en las que dijo que no se descartaba enviar tropas occidentales al terreno.
Dos años después del estallido de la guerra, un éxito de Vladimir Putin sería un "cataclismo" para el "poder adquisitivo": "los franceses vivirían peor" con "una inflación de los alimentos a la décima potencia, una explosión de los precios de los alimentos y la energía”, argumentó el primer ministro, Gabriel Attal, el 12 de marzo, sobre la posición francesa.
El presidente francés llama a un cese al fuego entre Israel y Palestina
La guerra en Gaza encabezó el cierre de la entrevista, con los periodistas cuestionando a Macron sobre si su postura de que Israel tiene un "derecho absoluto" de autodefensa sigue en pie, tras la debacle humanitaria que vive el enclave palestino.
Sobre ello, Macron enfatizó que nunca había mencionado el término "absoluto", insistiendo que Israel "tiene que respetar el derecho internacional humanitario", aunque remarcó que París ha mantenido una "posición constante" en referencia al conflicto, tendiendo la mano a Tel Aviv para combatir contra el grupo palestino islamista Hamás.
Sin embargo, el presidente galo reconoció que la única salida viable al conflicto, es la creación de un Estado palestino.
"La seguridad de toda la región de Israel pasa por una respuesta política al derecho al pueblo palestino a tener un Estado", expresó Macron.
Con información de EFE
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