China es ahora la única superpotencia manufacturera del mundo. Su producción supera la de los nueve siguientes fabricantes más grandes juntos, según la actualización recientemente publicada en 2023 de la base de datos TiVA de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Seis naciones fabrican al menos el 3% del total mundial. A China le siguen los EE.UU., Japón, Alemania, India y Corea del Sur. Solo tres de estas son economías industriales están establecidas desde hace tiempo; las otras tres son economías recientemente industrializadas.
Cuando se trata de producción bruta, la participación de China es tres veces la de EE.UU., seis veces la de Japón y nueve veces la de Alemania. Taiwán, México, Rusia y Brasil tienen ahora una producción bruta más alta que el Reino Unido. Canadá está más abajo en el ranking, en el puesto 15.
Este hecho ayuda a entender las tensiones comerciales actuales entre EE.UU. y China, y la magnitud de las interrupciones de la cadena de suministro que se produjeron cuando China redujo su producción durante el Covid.
El aumento de China se ha ralentizado y parece haberse estancado en alrededor de un tercio de la producción mundial. Los Indicadores de Desarrollo Mundial (IED) del Banco Mundial tienen datos de valor añadido hasta 2022, y estos se ajustan a la narrativa de aplanamiento, pero el IED no informa de datos de producción bruta.
En 1995, China tenía solo el 3% de las exportaciones mundiales de fabricación. En 2020, su participación había aumentado al 20%. La caída correspondiente de la participación del G7 fue menos dramática que la de su participación en la producción. Esto se explica por el aumento meteórico del consumo interno chino, que ha absorbido una parte cada vez mayor de su producción manufacturera desde 2004.
Estados Unidos depende mucho más de la producción de fabricación china que viceversa. China estaba más expuesta a los insumos de EE.UU. antes de 2002, pero EE.UU. ha tenido una mayor exposición desde entonces.
China es un exportador neto de bienes manufacturados y un importador neto de todo lo demás: bienes agrícolas, bienes mineros y combustibles, y servicios. Tanto los saldos netos positivos como los negativos han ido creciendo rápidamente.
China es ahora el único gigante manufacturero del mundo. Como demuestra su reciente éxito en los vehículos eléctricos, su amplia y profunda base industrial puede ayudarle a obtener una ventaja competitiva en prácticamente todos los sectores. Las excepciones son los sectores más avanzados, donde los países del G7 siguen dominando.
Con información de AFP
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