Dos años sin aumento de sueldo tiene el sector público

Durante la mañana de este martes 9 de enero los docentes merideños se concentraron en la plaza Bolívar, para exigir mejores salarios e ingresos para todo el sector público nacional el cual percibe muy bajos salarios que no alcanzan ni siquiera para la canasta básica alimentaria.

Carlos Gómez, secretario general de Fetramagisterio, manifestó que rechazan la política económica del gobierno nacional en la cual se ha sacrificado a los trabajadores para evitar tener mayor inflación.

Señala que esta situación a la que el ejecutivo ha hecho caso omiso a los petitorios que se vienen haciendo desde hace un año lo que ha traido desesperanza a los trabajadores, que han tenido que salir a buscar otros medios de ingreso.

Manifiesta que también exigen se derogue el instructivo de la Onapre y se firme la tercera convención colectiva nacional, donde se mejoren las condiciones de los educadores del país.

Universitarios respaldan protestas por mejores salarios 

Autoridades y gremios universitarios respaldan y se suman a las protestas que se realizan por mejores salarios, tal es el caso de la protesta que se desarrolló en la plaza Bolívar de Mérida.

El rector de la ULA, Mario Bonucci, se hizo presente en la acción de calle para brindar el apoyo de la máxima casa de estudios de la región, donde manifestó que el sector educativo nacional es uno de los más maltratados dentro de toda la administración pública.

Destaca la importancia de la educación para el desarrollo y el progreso del país, pero señala que esta situación no es solo de los universitarios sino de todos los trabajadores de Venezuela, quienes tienen los salarios más bajos de todo el continente.

Dijo el rector Bonucci que esta es una realidad que aqueja a todos, ya se van a cumplir dos años con el mismo salario mínimo y la mayoría de las convenciones colectivas del país están ancladas a ese ingreso de menos de 4 dólares. 

Acotó que esta situación ha provocado que el personal tenga que buscar mejores ingresos, provocando una deserción laboral y la migración de los trabajadores a otras naciones buscando un mejor panorama, creando además un problema a las instituciones al perder sus mejores talentos. 

Leonardo Rodríguez Dugarte / Compás Informativo