Los sectores productivo y empresarial del país “tenemos la tarea de buscar un proceso de diversificación, eficiencia y producción en el menor tiempo posible, porque el planeta se está moviendo para dejar el petróleo atrás”.
El planteamiento lo hizo el primer vicepresidente de Fedecámaras, Felipe Capozzolo, quien explicó que el planeta entero, los laboratorios de energía y los laboratorios de tecnología más importantes del mundo están trabajando al 100% para desarrollar sistemas de nuevos modelos energéticos, una nueva matriz energética mundial.
“Estamos hablando de un periodo de 30 años a lo sumo, en el cual los venezolanos tenemos que llegar a consensos lo suficientemente fuertes para potenciar nuestros sectores económicos para ayudar a desarrollar aquellos que no tienen la potencialidad inicial de crecimiento y poder generar empleo local”, aseguró.
“Tenemos escasamente entre 20 y 30 años para desarrollar la inteligencia país, no solo la marca país, sino dotar de capacidades y preparar a nuestra gente para desempeñarse en trabajos de alta complejidad”, advirtió.
Agregó que “tenemos que sembrar la semilla correcta, para cosechar lo correcto y que sea competitivo en el espacio mundial”.
El empresario señaló que la primera pregunta que se hacen cada día que salen a trabajar es “qué es lo que queremos cosechar en el terreno que se está abonando y lo primero y fundamental es recuperar el ingreso de la familia venezolana y eso no se logra con fórmulas mágicas, eso se logra con mayor productividad, eficiencia, más empresas y más empresarios”.
Capozzolo explicó que eso da la posibilidad de pensar en un porvenir con mayor cantidad de productos, bienes y servicios, hechos localmente en Venezuela, y es una gran protección contra la inflación porque al haber gran cantidad de productos, no solo se beneficia el consumidor, sino que hay la posibilidad de que se controle el proceso inflacionario que tradicionalmente va ligado a la política monetaria y a los productos importados.
Para cosechar una familia venezolana con mayor ingreso, “lo primero que hay que hacer es pensar en cómo atraer inversiones internacionales en un momento en el que, en Venezuela, el financiamiento con capitales locales no está para nada fácil”, dijo el empresario.
Poco crecimiento
“Si revisamos los últimos 40 años en Venezuela, salvo algunas excepciones, el saldo es que no ha habido crecimiento en esos años, hemos tenido algunos pequeños repuntes, pero cuando haces el saldo de los 40 años, no hemos tenido crecimiento de mayor significación estadísticamente hablando”, dijo Capozzolo.
Puede verificarse fácilmente en las estadísticas que fueron algunos periodos de crecimientos puntuales, pero no fueron estructurales, en Venezuela había un modelo centrado en la explotación petrolera, pero no un modelo centrado en la diversificación de la economía.
Apostando a Venezuela
Para el empresario la coyuntura venezolana a veces es desmotivante, “nosotros chocamos siempre una y otra vez con los techos que nos pone la economía con los límites institucionales que tenemos”.
Pero “los empresarios debemos tener claro que invertir en Venezuela va a ser siempre la primera y la mejor opción para nosotros los venezolanos, el país no es prestado, el país es nuestro, y en el país podremos desarrollar nuestras vidas y las vidas de las generaciones futuras, en función del trabajo y el esfuerzo que dejemos en el campo hoy”, agregó.
Para el empresariado venezolano no es un gran dilema pensar a futuro, porque tienen en mente que su futuro está aquí en Venezuela. Lo que sí es importante es construir un consenso país, es necesario el entendimiento de todos los actores sociales, entendiendo los actores sociales en Venezuela como un gran mosaico donde todos están participando, interactuando, y el más prominente es el Estado.
Por otro lado, en el sector privado, y es entre estos dos sectores donde debe haber puentes de comunicación para lograr la influencia positiva, debe lograrse la incidencia y la construcción conjunta de institucionalidad, para que Venezuela pueda avanzar en un mundo sumamente competitivo.
De cara al futuro
La aspiración del sector privado de cara al futuro, para poder avanzar y poder competir, es precisamente que el sector público se convierta en un promotor de la libre iniciativa ciudadana,“y los venezolanos sabemos y podemos hacerlo”.
Para ello es necesario mucho entendimiento, es necesario crear un proceso de confianza mutua y la construcción de un lenguaje común que por primera vez nos lleve a tener resultados que nos lleven hacia una victoria país, resaltó.
Pago de impuestos
“Mas que un problema legal, el no pagar impuestos fijaría un problema de misión y de visión contrario a lo que mucha gente pueda pensar. Los empresarios son los primeros interesados en generar riquezas y aportar impuestos a la nación, porque la nación se compone de nuestro aporte y lo público tiene un valor fundamental para que lo privado pueda prosperar y pueda ser competitivo”, dijo Capozzolo.
Con información de El Universal
0 Comentarios