Gran parte de Florida se mantiene bajo alerta. El huracán Idalia tocó tierra este 30 de agosto, en la región de Big Bend, con vientos superiores a 200 kilómetros por hora.
El fenómeno climático impactó convertido en una tormenta "extremadamente peligrosa" de categoría 3, de una escala de 5. Aunque degradó un nivel tras fortalecerse en la madrugada a categoría 4, el Centro Nacional de Huracanes (CNH) advierte sobre posibles impactos devastadores.
"El extremadamente peligroso huracán Idalia de categoría 3 toca tierra en el Big Bend de Florida. Los vientos máximos sostenidos se estimaron en 201 kilómetros por hora. Continúan marejadas ciclónicas catastróficas y vientos dañinos", indicó el CNH, mediante la plataforma X.
“En este momento, el mayor peligro son las marejadas ciclónicas (…) Esperamos un aumento de hasta 8 a 12 pies por encima de los niveles normales de marea en partes del área de Big Bend en Florida", había alertado en la víspera Robbie Berg, especialista en huracanes del Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami.
Ante este panorama, el martes 29 de agosto, el gobernador del estado, Ron DeSantis, suspendió sus actos de campaña de cara a las primarias del Partido Republicano y declaró el estado de emergencia en 46 condados; una amplia franja que se extiende a lo largo de la mitad norte del estado, desde la costa del Golfo hasta la costa atlántica.
Florida ha movilizado a 1.100 miembros de la Guardia Nacional, con 2.400 vehículos de alta mar y 12 aviones a su disposición para tareas de rescate y recuperación.
Ante las alarmas, el presidente Joe Biden se ha comunicado con DeSantis. "Hablé con el Gobernador Ron Desantis anoche. Le estamos proporcionando todo lo que pueda necesitar. Estamos en contacto constante, tuve al Director de la FEMA aquí hoy, antes hablando de ello".
Por su parte, en una carrera contra el tiempo, el estado de Carolina del Sur ha declarado el estado de emergencia en previsión de la llegada del poderoso huracán Idalia. El gobernador Henry McMaster ha tomado esta medida para preparar al estado ante los posibles impactos de esta tormenta que se fortalece en el Golfo de México.
“Esperar lo mejor y prepararse para lo peor”
Miles de residentes toman medidas de precaución, mientras otros abandonan sus hogares, especialmente aquellos con viviendas en zonas bajas a lo largo de la costa del Golfo.
Las autoridades emitieron órdenes de evacuación en 21 condados, obligatorias para algunas personas en ocho de esas localidades.
"Todavía tienen tiempo para hacer sus preparativos finales, pero tienen que hacerlo ahora (…) No es necesario salir del estado. No es necesario conducir cientos de millas. Tienen que llegar a un terreno más alto en una estructura segura. Pueden evadir la tormenta y luego regresar a sus casas”, anunció el gobernador Ron DeSantis.
Ante la emergencia, las autoridades locales eliminaron los peajes en las carreteras fuera del área de peligro y abrieron refugios. Los hoteles se preparan para recibir a los evacuados y más de 30.000 trabajadores de servicios públicos están siendo movilizados para hacer reparaciones lo más rápido posible tras el paso del huracán, indicó DeSantis.
“Solo tengo que prepararme para estas cosas, esperar lo mejor y prepararme para lo peor y, ya sabes, cubrirme, como dicen”, afirmó Derek Hughes, un residente que esperaba para cargar su auto con sacos de arena en un parque de la ciudad de Tampa.
Como medida de precaución, el Aeropuerto Internacional de Tampa y el Aeropuerto Internacional St. Pete-Clearwater informaron que suspenden sus operaciones comerciales desde este martes y hasta que se puedan evaluar los previsibles daños, que se prevé dejará el paso de Idalia. Asimismo, el servicio de tren interurbano Sunrail en Orlando fue suspendido.
En el condado de Levy, los funcionarios advirtieron que los residentes de la ciudad de Cedar Key deben estar fuera de la isla para la noche de este martes, ya que las esperadas marejadas ciclónicas harían intransitables los puentes.
El Gobierno federal también toma medidas. La Administración del presidente Joe Biden señaló al gobernador de Florida que aprobó una declaración de emergencia para ese estado y desplegó a tres equipos para labores de rescate en caso de que sea necesario.
Idalia se acerca a Florida tras dejar inundaciones a su paso por Cuba
Mientras los habitantes de Florida se preparaban para la llegada del huracán Idalia, al otro lado del Caribe en Cuba, la tormenta ha dejado su marca. Durante horas el lunes, los cubanos lidiaron con las consecuencias de la tormenta que se estacionó cerca del extremo occidental de la isla, causando estragos al derribar árboles e inundar pueblos costeros.
Idalia dejó a unos 186,000 clientes sin electricidad en Pinar del Río, lo que representa el 60% de la provincia. La vecina provincia de Artemisa tampoco escapó del impacto, con 117,434 clientes afectados, lo que equivale al 80% de la provincia.
Mientras tanto, la capital, La Habana, reportó 47,980 consumidores con problemas de suministro eléctrico. En la Isla de la Juventud, en el sur de Cuba, 4,326 personas también se vieron afectadas por la falta de electricidad.
El Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet) advirtió en su último informe que, aunque Idalia continúe alejándose de su territorio, "se mantendrá alta la probabilidad de lluvias en la región occidental, que pueden ser fuertes e intensas" durante las próximas horas.
Las autoridades cubanas también informaron sobre fuertes marejadas en el oeste y el suroeste de la nación, que han provocado la entrada del mar en algunas zonas bajas.
Con Reuters, AP y EFE
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