El Consejo Constitucional francés validó este viernes las medidas clave de la impopular reforma de las pensiones del presidente liberal Emmanuel Macron, desatando una respuesta inmediata de rechazo en las calles tras meses de protestas.
El anuncio fue acogido con abucheos por cerca de 3.000 manifestantes congregados frente a la Alcaldía de París. "Vamos a seguir, intensificaremos las manifestaciones (...). Macron tendrá que dar marcha atrás", declaró John Barlou, un desempleado de 37 años.
El Constitucional validó el retraso de la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y la exigencia de cotizar 43 años, y no 42, a partir de 2027 para cobrar una pensión completa, pese al constante rechazo desde enero de los sindicatos y de una mayoría de franceses, según los sondeos.
El mandatario, de 45 años, podría promulgar la ley este sábado o domingo como "suele hacer", indicó la Presidencia francesa
"La entrada en vigor de esta reforma marcará la ruptura definitiva entre el pueblo francés y Emmanuel Macron", advirtió la líder ultraderechista Marine Le Pen, a quien la crisis actual beneficia en los sondeos.
"Temo un estallido social", dijo por su parte el jefe del Partido Comunista, Fabien Roussel.
Los nueve "sabios" del Consejo Constitucional rechazaron además una solicitud de la oposición de izquierda de convocar un referendo para limitar la edad de jubilación a 62 años, según lo informó la AFP.
Aunque anuló partes de la reforma, la validación de los puntos clave de la ley reconforta al gobierno.
Se espera que en los próximos días recrudezcan los disturbios en las calles de Paris, así como en las principales ciudades.
0 Comentarios