La economía venezolana puede estar nuevamente frente a una hiperinflación, según alertó el economista Manuel Sutherland, director del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO), en entrevista exclusiva para El Universal.
Explicó que la subida del dólar en los últimos meses se debe a que el tipo de cambio estaba muy apreciado o sobrevaluado. Esa sobrevaluación del tipo de cambio era simplemente que el precio de las divisas era demasiado bajo, y el Gobierno lo mantenía vendiendo dólares de los ingresos petroleros.
“Ya antes los analistas económicos habíamos alertado que eso era una bomba de tiempo que iba a estallar y la forma de estallar es una subida abrupta del tipo de cambio, de una manera repentina que podía llevar al país nuevamente a la hiperinflación”, indicó.
Apuntó que el regreso a la hiperinflación no está en duda, lo que está en duda es cuándo será ese regreso.
En este contexto, el Gobierno entre noviembre y diciembre tenía que pagar aguinaldos, pagar a proveedores, etc. y realmente no tenía el sustento para ello, y aplicó la política de expandir la base monetaria, de crear dinero sin respaldo, dinero inorgánico, dinero fiduciario y de prestar dinero a Pdvsa directamente del Banco Central de Venezuela, dinero que Pdvsa nunca devuelve, lo usa para gastos y no para inversión, todos estos factores hicieron que en diciembre el gasto fuera mucho mayor y que el déficit fiscal se hiciera mucho más profundo, argumentó.
“Allí el Gobierno no pudo sostener el aumento en la demanda de divisas que genera el aumento del gasto en bolívares y el tipo de cambio se disparó”, dijo.
Las consecuencias
Sutherland afirmó que, primero, es muy probable que Venezuela regrese a la hiperinflación. Según las cifras de la OVF, la tasa de inflación de Venezuela en diciembre de 2022 se ubicó en 37,2%, la más alta en los últimos 20 meses, en tanto que la inflación anualizada se cifró en 305,7%.
La hiperinflación es básicamente un incremento intermensual de 50% de los niveles de los precios, debido a que la moneda se depreció muchísimo y el tipo de cambio aumentó más o menos 50% o 60%.
En segundo lugar, el salario de la mayoría de las personas que en Venezuela cobra en bolívares perdió la mitad de su poder adquisitivo, así como las pensiones, los bonos y los aguinaldos perdieron la mitad de su poder adquisitivo; y la práctica del Gobierno de fracturar en cuatro partes los aguinaldos hizo que en la medida en que se hiciera cada pago, fuera menor correlativamente, perdiendo el poder adquisitivo lo que hizo que la gente perdiera más capacidad de compra.
El economista señaló que otra consecuencia es que “esto lanza un manto de duda e incertidumbre por la política monetaria que sigue cometiendo estos errores y abusos en contra de los derechos económicos y sociales de la población”.
Panorama para 2023
Según Sutherland lo que hemos visto en 2022 es muy probable que se repita en 2023. Explicó que el Gobierno tiene la política de mantener el tipo de cambio muy apreciado defendiendo la industria foránea practicando un proteccionismo a la inversa.
Esto plantea que se van a prorrogar las excepciones de importación para nutrir los bodegones, eliminar tributos y aranceles para traer productos importados, estimulando las importaciones, para que la economía venezolana sea una especie de economía de isla del Caribe donde no se produce nada y casi todo es importado.
Esta situación hace que el dólar sea muy barato y permite que la renta petrolera se privatice muy rápido, porque como el Gobierno es el único oferente de divisas en el mercado de intercambio de las mismas, la gente que tiene grandes cantidades de bolívares son algunos empresarios y proveedores del Estado, que reciben cantidades enormes de bolívares, y pueden comprar las divisas más baratas y más rápido y apropiarse de la renta petrolera mucho más rápido.
“Esa política destruye el aparato productivo nacional y la capacidad de desarrollo de fuerzas productivas, que es lo fundamental en una sociedad”, dijo.
Por otra parte, “probablemente el Gobierno haga un aumento de salario, que será con dinero sin respaldo y volvamos a tener golpes inflacionarios importantes, entonces la inflación para este año será similar a la del año pasado y será de tres dígitos. El gobierno parece manejar escenarios de 200% de inflación y un tipo de cambio que puede multiplicarse por tres, llegando a 60 u 80 bolívares por dólar, dejando deslizar el tipo de cambio cuando la presión sea muy fuerte”, mencionó.
Para el especialista todo dependerá de lo que suceda a nivel geopolítico, si hay una flexibilización de sanciones, si hay una apertura para la industria petrolera mundial, si el precio del petróleo sube, de lo que suceda en Ucrania, en fin, todas son variables que pueden cambiar los resultados.
Sutherland aseguró que si hay una apertura democrática del Gobierno y hay eliminación de sanciones y una inversión foránea fuerte en divisas, el tipo de cambio se puede mantener más bajo, y se puede controlar un poco más la inflación.
Enrumbar al país hacia una economía sana
A juicio del economista para sanear la economía el gobierno debe reconocer sus errores en política monetaria, política cambiaria y política económica. “Porque han fallado y el pueblo venezolano está sufriendo las terribles consecuencias del mal manejo de las políticas macroeconómicas”.
Se debe publicar la data y metodología de construcción de la data extensa, plena y total, para empezar a reconstruir estadísticamente al país.
“El gobierno tiene que emprender una ruta democrática con un acuerdo nacional con partidos políticos, ONG y Asociaciones Civiles, donde se llegue a un acuerdo de convivencia y paz democrática”.
Lograr un pacto tripartito entre gobierno, oposición y comunidad internacional, en el cual se garantice la transición de la democracia y haya una flexibilización de las sanciones que permita recuperar los fondos que tiene la república en otros países.
Reducir el encaje legal a su mínima expresión porque obstaculiza el otorgamiento de créditos.
Trazar un plan de estabilización macroeconómica que tenga como eje central la restructuración de la deuda externa, Venezuela necesita restructurar su deuda, necesita reconstruir, volver a los mercados internacionales y comenzar a reconstruir la nación a partir de una economía más saneada.
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