Ocurrió durante la noche del lunes, pero las imágenes se han conocido hoy. Más de 100 personas entraron a un 7-Eleven del sur de Los Ángeles y saquearon el establecimiento.
Lo hicieron mientras la Policía disgregaba a una multitud de personas que observaban a un grupo de coches haciendo trompos en la calle.
Durante el asalto, los saqueadores tiraron al suelo estanterías con dulces y snacks y bebieron y, se llevaron tabaco, billetes de lotería y comieron todo lo que había a su alcance. Las cajas registradoras no se libraron y acabaron destruidas, aunque las autoridades no han informado de si se produjeron robos.
La Policía ha difundido las imágenes para pedir la colaboración ciudadana e intentar identificar a alguno de los asaltantes.
De momento, no han trascendido detenciones por los hechos, ocurridos en la zona Harbor Gateway.
Según el portavoz policial, Ryan Moreno, en el momento del asalto había un empleado que no opuso ningún tipo de resistencia ante el temor por su vida.
El trabajador tuvo que soportar que uno de los saqueadores le lanzara comida, mientras el resto se daba el festín.
Hurto mayor, saqueo y vandalismo son algunos de los cargos a los que se pueden enfrentar los culpables, en caso de ser detenidos.
Con información de Nius
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