Un mundo separa a los Red Bull del resto de escuderías. Solo así se puede explicar el triunfo de Max Verstappen, que no solo ganó la carrera sino que dio un golpe de autoridad en el Mundial. El neerlandés, que partía 14º por las sanciones impuestas por cambios en el motor, solo necesitó siete vueltas para colocarse cuarto. Trató de defenderse como un jabato Carlos Sainz, que partía desde la pole, pero la diferencia de su Ferrari era evidente y llegados al meridiano los dos Red Bull dominaron sin oposición en Spa. De hecho, la batalla de Sainz estuvo con Russell por el podio, sufriendo en exceso para mantener al Mercedes a distancia suficiente. Alonso, que salía tercero, cumplió con las expectativas, quedando por delante de su compañero en Alpine, Sebastian Ocon, y superado por el Mercedes de Russell. Se vio envuelto en un incidente con Hamilton que dejó al británico fuera de carrera y provocó el enfado del asturiano. El quinto puesto de Alonso puede darse por bueno. Realmente, el ovetense quedó sexto pero una sanción de cinco segundos a Leclerc por su entrada en el pit lane permitió que Alonso subiera un lugar.
Los prolegómenos de la carrera estuvieron marcados por los movimientos de mercado, con la duda de que Mick Schumacher siga en Haas. Algunos medios de comunicación apuntaban que el alemán podría ser el sucesor de Fernando Alonso en Alpine, lo que reforzaba las palabras de Sebastian Ocon. «Espero que mi compañero sea Mick Schumacher, porque es un muy, muy buen amigo mío», apuntaba el francés, que tiene asegurado el asiento en la estructura de Renault para el próximo año. Por su parte, Alex Albon renovaba por Williams. Así lo anunciaron durante los primeros días del parón veraniego, al tiempo que se conocía que Daniel Ricciardo no correrá con McLaren la próxima temporada. El equipo rescindió su contrato y queda un asiento libre. Teniendo en cuenta las palabras de Piastri, que descartó formar por Alpine, podría ser que éste último ocupase el asiento del australiano. Y como ya es conocido, será Fernando Alonso el que reemplace a Sebastian Vettel, que a final de este año se retirará.
La mejor parrilla española de la historia en la Fórmula 1, con Carlos Sainz en la pole y Fernando Alonso en tercer lugar. Ambos se veían favorecidos por las sanciones de varios pilotos, castigados por cambios en los elementos del motor. Verstappen había sido el más rápido pero partía 14º por el mencionado correctivo. No obstante, se le auguraba ritmo suficiente para remontar. Trataba de defender Sainz en la salida con gomas blandas ante Checo Pérz. Ferrari no quería que el Red Bull le adelantara en la salida, uno de los puntos débiles de Sainz en Spa. Excelente arranque de los dos españoles. Sainz se marchaba, Alonso se colocaba segundo y los dos Mercedesa delataban a Pérez pero aún no se había completado la primera vuelta cuando se producía el primer accidente. Hamilton pasaba con su coche, literalmente, por encima de Fernando. El británico se retiraba mientras que el de Alpine bajaba a la cuarta posición. Safety Car en pista poco después que Latifi se llevara a Bottas por delante. El Alfa Romeo está fuera de carrera. Varstappen, que estaba en un avispero, se colocaba octavo tras adelantar seis posiciones.
Brutal el enfado de Alonso tras el golpe recibido por Hamilton. «Es un idiota porque no se puede cerrar así desde la parte exterior. este tío solo sabe conducir saliendo desde la primera posición», soltaba el asturiano por radio. No obstante, la dirección de carrera decidía no investigar el incidente. Se retiraba el coche de seguridad en la quinta vuelta. Sainz, Pérez, Russell y Alonso eran los cuatro primeros. Atacaba el asturiano al Mercedes de Russell sin lograrlo. Leclerc, que entraba a cambiar gomas se colocaba penúltimo, por delante de Latifi. En un suspiro, Verstappen ya se había puesto sexto tras superar a Ricciardo y a Albon. El neerlandés rebasó como un avión a Vettel y a Fernando Alonso para colocarse cuarto. Y solo se habían disputado 7 giros.
Vuelta 8 y Verstappen superó al Mercedes de Russell con una facilidad pasmosa, colocándose tercero y a 4 segundos de Carlos Sainz, que con neumáticos blandos (el mismo componente que el neerlandés de Red Bull) no podía distanciarse de Pérez. Las gomas de Sainz empezaban a degradarse. Se avistaba la parada sobre la vuelta once, rezando para que los mecánicos de Ferrari realizarán una buen cambio y poder salir por delante de Leclerc, que marchaba 11º. Buena parada del español, que salió por detrás de Ricciardo, en sexta posición, pero le adelantaba enseguida. Dos vueltas después, el madrileño adelantaba a Vettel y Russell entraba en boxes. Sainz, ya era tercero sin que ninguno de los Red Bull hubieran parado aún. Expectativa para ver qué sucedía con la parada de Verstappen, que necesitaba entrar. El primero fue visitar boxes para salir emparejado con Leclerc en la pelea momentánea por el podio. Buena pelea. Acto seguido, en la vuelta 16 entró el neerlandés, que cedió el liderato a Sainz. 4.7 segundos de diferencia entre ambos, insuficiente para el español, que este sábado advirtió que el Red Bull era medio segundo más rápido por giro y quedaban 28 vueltas por delante. Un par de vueltas le duró el liderato a Carlos. La supremacía de Verstappen era abismal y no solo le adelantó sino que pudo tierra por medio. Ahora el objetivo del Ferrari era mantener la segunda plaza con respecto a Pérez.
Con información de ABC
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