Nobel, disuasión e intervención: ¿Cambia el juego geopolítico de Venezuela?

*Por, Giovanny Marquina

La distinción entre la intención de paz y la realidad de la guerra ha generado un constante escepticismo en torno al Premio Nobel de la Paz. El debate sobre si el premio ha honrado a promotores de la guerra en lugar de la paz es un argumento recurrente, y la figura del presidente estadounidense Donald Trump como aspirante fallido lo pone de relieve. Su conocido interés en el galardón, sumado a sus previas amenazas de acción militar contra Venezuela, crea una paradoja política que merece análisis.

El factor Trump y la excusa de la invasión

El núcleo de la pregunta gira en torno a la estrategia de disuasión. La creencia de que Trump se sentiría menos "limitado" para actuar militarmente al no haber ganado el Nobel de la Paz es una hipótesis que se inserta en una narrativa de guerra psicológica. Si bien el Premio Nobel no es un factor geopolítico decisivo, la especulación que lo rodea alimenta la idea de que la invasión depende de la voluntad personal de un "líder" 

La presencia de buques y submarinos en el Caribe, justificada oficialmente por Estados Unidos para contrarrestar el narcotráfico, ha servido como un elemento constante de presión y disuasión. Si la decisión de una intervención militar estuviera determinada únicamente por la conveniencia de Trump, se haría sin excusas. El hecho de que no haya ocurrido sugiere que el costo estratégico, político y humano de una acción militar supera los beneficios percibidos. La intervención no se trata de excusas morales, sino de evaluación de riesgos.

María Corina Machado y la paradoja del Nobel de la Paz

La noticia de que María Corina Machado sería la ganadora del Premio Nobel de la Paz 2025, ya confirmada, añadiría una capa de complejidad al panorama. La pregunta es legítima: ¿puede una laureada con el Nobel de la Paz seguir abogando por la intervención militar en su propio país?

-Legitimación internacional: Ganar el Nobel le daría a Machado una legitimidad y visibilidad global sin precedentes, convirtiéndola en un símbolo de la resistencia democrática.

-Contradicción política: Continuar abogando por la fuerza militar se percibiría como una contradicción ética insostenible para una figura asociada a la paz, obligándola a moderar ese discurso o arriesgarse a deslegitimar el propio premio.

El supuesto plan de la "comunidad internacional" (liderada por EE. UU.) para sacar a Machado de la clandestinidad con el "pretexto" del Nobel es una tesis que se inscribe en la teoría de la conspiración y la realpolitik. El objetivo de estos actores podría ser simplemente aumentar su presión internacional y ofrecerle una salida política y segura, para el consumo mediatico desde el exterior.

El Riesgo de la guerra interna y el llamado a La Paz

Recordando el año 1899, en mención a la última guerra civil de hace 126 años, liderada por Cipriano Castro, aunque su campaña fue conocida como la Revolución Liberal Restauradora, subraya; el alto costo histórico que ha tenido el conflicto interno en el país. Los venezolanos mayoritariamente no desean una guerra civil; el trauma y el costo humano serían incalculables.

La necesidad de diálogo, es el contraste entre la amenaza de conflicto interno y la aspiración a un diálogo político pacífico subraya la urgencia de desactivar la retórica de guerra.

Finalmente, la política venezolana sigue atrapada entre la realidad económica que asfixia a la población y la ficción geopolítica alimentada por narrativas extremas. La clave para la estabilidad no reside en las decisiones de figuras internacionales ni en la promoción de un conflicto, sino en la capacidad de los líderes nacionales de todas las tendencias para priorizar una solución negociada, legal-racional y pacífica que permita el reencuentro de todos los venezolanos.

*Leg. Giovanny Marquina secretario general adjunto del partido Social Cristiano COPEI del Estado Mérida

Publicar un comentario

0 Comentarios