La histórica tarde de Joselito El Gallo en Madrid


La Tauromaquia se engrandece con su pasado, esta es una de sus virtudes más extraordinarias, viajar a épocas lejanas para comprender mejor el presente. 

Joselito El Gallo dio una tarde sencillamente magistral en Madrid el 3 de julio de 1914 lidiando en solitario siete toros de Vicente Martínez. José para marcar diferencias asumió la proeza con sólo 19 años y apenas año y nueve meses de alternativa. Antes que él sólo Lagartijo, Frascuelo, Guerrita y Vicente Pastor lo hicieron. 

Julián Echevarría empresario de la plaza le ofreció a Gallito la lista de corridas que tenía compradas y el torero eligió la de Martínez, que si bien antes era tildada de indómita por el cruce de jijones con veraguas, en esos tiempos era ibarreña por la llegada del semental "Aldeano". 

Joselito no dejaba nada al azar, como prefecto conocedor del campo bravo de su tiempo. Cobró la astronómica cifra para la época de 20.000 pesetas, ante una plaza llena a reventar. Vistió de ceniza y oro aunque se dice que fue celeste y oro. Los seis toros titulares fueron "Comedido", "Descarado", "Barrabás", "Coralino", "Nevadito", "Presumido, solicitó lidiar también al sobrero "Mulato". 


Joselito dio una gran tarde, cortó las orejas de "Coralino" y "Presumido" cuarto y sexto, le sacaron a hombros hasta el hotel Palace.Hizo una lidia perfecta de toda la corrida ayudado por una cuadrilla excepcional, realizó 26 quites distintos desde gaoneras a tijerillas, dominando todo el repertorio del toreo de capa que existía para ese momento. 

Pero más allá de los 159 lances de capa, 9 pares de banderillas perfectos, 83 muletazos, 6 estocadas, 5 pinchazos y 1 descabello hubo un suceso que marcaría para siempre la evolución del toreo. 

Joselito en un momento de su faena a "Descarado" le deja tres veces la muleta puesta en la cara, sin estética, algo encorvado y ayudándose con la espada, pero no expulsó la embestida, la recogió, ligando los pases, girando sobre los pies y obligando al toro a repetir. Ese fue el gran logro de su apabullante tarde, José ya buscaba una nueva técnica y empezaba a conseguir sus propósitos. 

Corrochano lo reflejó con una simple frase "Joselito empieza solo, tranquilo y cerca, dando tres pases naturales muy aplaudidos" sin darle demasiada importancia. Sería el gran Pepe Alameda quién muchos años después iba a encontrar la verdadera importancia del suceso al ver la película de la corrida, calificando este momento de eslabón definitivo entre Guerrita y el toreo moderno. 

Esa ya lejana tarde de hace 111 años José sin saberlo ponía la piedra definitiva para el nuevo toreo que ya al parecer incluso su padre había intuido muchos años antes. El 24 de mayo de 1928 Chicuelo llevó el toreo ligado en redondo de Gallito a su máxima expresión con su faena al famoso toro "Corchaíto" de Graciliano Pérez Tabernero.  


Gallito encontraba el camino para abrir el avance definitivo, el toreo en redondo y la ligazón de los muletazos. 

Mucho se ha escrito sobre José Gómez Ortega pero sin duda el extraordinario libro Joselito El Gallo Rey de los Toreros de Paco Aguado del cual tomamos las notas históricas para este recuerdo a Joselito es la obra magna sobre la trascendencia de un torero excepcional, del más grande de cuantos han vestido de luces, Joselito sigue vigente hoy y lo será por siempre, pues era, es y será el toreo.

Crónica de Víctor Eduardo Ramírez Molina “Vitico”

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