Asdrúbal Oliveros explica por qué el bolívar se sigue devaluando


Durante mayo de 2025, el Banco Central de Venezuela (BCV) realizó su intervención más contundente en lo que va de año en el mercado cambiario, con una colocación de 400 millones de dólares. Esta cifra representa un aumento de 29,03% en comparación con los montos liquidados en abril.

Sin embargo, la estrategia no logró su objetivo principal: estabilizar el tipo de cambio. A pesar del elevado volumen de divisas inyectadas, el dólar oficial escaló 10,60%, al pasar de 87,56 a 96,85 bolívares, de acuerdo con las cifras oficiales. Aunque el alza fue menor que la de abril —cuando alcanzó 24,03%—, el bolívar continúa perdiendo valor de manera acelerada, incluso frente a las mayores intervenciones del ente emisor. ¿Por qué esta inyección de liquidez no fue suficiente?

Desequilibrios persistentes


De acuerdo con el economista Asdrúbal Oliveros, socio-director de Ecoanalítica, existen dos dimensiones que explican por qué la estrategia no ha logrado el efecto esperado: una estructural y otra coyuntural.

Por un lado, en el plano estructural, Oliveros señala que el gasto público sigue estando muy por encima de los ingresos del Estado, lo que genera un exceso de liquidez en bolívares. En un entorno donde predomina una “expectativa muy negativa”, esa sobreoferta de moneda nacional se canaliza directamente hacia la compra de divisas, alimentando la presión cambiaria.

“En el caso del Banco Central de Venezuela, que es el oferente o el mercado donde empresas y ciudadanos buscan acceder de manera legal a las divisas, al no haber suficiente cantidad obviamente se manifiesta en la subida de precios y otras distorsiones”, expresó Oliveros en declaraciones para Unión Radio.

Economía deteriorada y fuga al dólar


Además, la percepción generalizada de deterioro económico lleva a ciudadanos y empresas a deshacerse rápidamente del bolívar, anticipando su pérdida de valor. “Si la expectativa del ciudadano o de la empresa es que el bolívar perderá valor en el tiempo, buscan deshacerse de él rápidamente, ya sea comprando dólares o gastándolo en bienes y servicios”, añadió Oliveros.

Esta preferencia por activos en divisas tiene efectos indirectos sobre el tipo de cambio: la rotación acelerada de inventarios obliga a los comerciantes a importar más productos, lo que incrementa la demanda de dólares para reponer mercancía.

Menos dólares en el mercado


En el terreno coyuntural, uno de los elementos clave ha sido la revocatoria de las licencias petroleras que permitían operar a empresas extranjeras en Venezuela. Según estimaciones de Ecoanalítica, compañías como Chevron, Eni y Repsol aportaban aproximadamente 40 % de las divisas disponibles en las mesas cambiarias. Aunque Pdvsa ha asumido parte de ese flujo, la venta de crudo venezolano hacia Asia a precios con importantes descuentos ha reducido la oferta neta de dólares.

En consecuencia, la presión sobre el tipo de cambio oficial se mantiene y se refleja también en los niveles de inflación. De hecho, el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) reportó un alza interanual del 172% en el índice de precios. Por su parte, el BCV no actualiza oficialmente este indicador desde octubre de 2024.

Este escenario evidencia que, más allá de la intervención cambiaria, la estabilidad monetaria sigue dependiendo de factores estructurales no resueltos y de un contexto internacional que no favorece la entrada de divisas.

Con información de Finanzas Digital.

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