El Real Madrid ha meditado no presentarse a la final de Copa del Rey si no se cambiaba al equipo arbitral por sus declaraciones en las que criticaron los vídeos de la televisión de la entidad merengue. Con todo, y después de retirarse de los actos previos, el club ha decidido que sí disputará el partido del sábado ante el Barcelona.
El rocambolesco episodio comenzó este viernes a mediodía, cuando Ricardo de Burgos Bengoetxea, colegiado designado para la final, calificó de "dañinas" las críticas de Realmadrid TV a su estamento, y se emocionó en la rueda de prensa en la víspera del encuentro al hablar de las presiones que ha recibido.
Fuentes del club blanco mostraron enseguida su asombro por ese "show" y plantearon que el equipo arbitral quedaba invalidado para la final que debe enfrentar al FC Barcelona con el Real Madrid el sábado en Sevilla. En un comunicado emitido tras suspender su participación en los actos institucionales de la víspera del encuentro, la entidad no pedía expresamente su relevo, pero sí que se tomen "medidas" por la "gravedad" del asunto.
No obstante, fuentes de la directiva del Madrid a las que ha tenido acceso RTVE dijeron que si no se designaban nuevos árbitros se planteaban no jugar el partido.
La versión del club
En un segundo comunicado, el club blanco ha asegurado que en ningún momento se plantearon no disputar la final de la Copa del Rey de este sábado.
No obstante, muestran una vez más su "indignación" con los árbitros y sus declaraciones previas al partido.
"Nuestro club entiende que las desafortunadas e inapropiadas declaraciones de los árbitros designados para este partido, efectuadas 24 horas antes de la final, no pueden manchar un acontecimiento deportivo de trascendencia mundial", aseguran desde la entidad.
Los vídeos de la polémica
En la nota, el Madrid considera "inadmisibles" las manifestaciones de los árbitros en las que "han puesto el foco de manera sorprendente contra los vídeos de un medio de comunicación amparado en la libertad de expresión, como es Realmadrid TV, realizadas de manera premeditada 24 horas antes contra uno de los participantes de la final".
De Burgos Bengoetxea respondió a un periodista que le preguntó por un vídeo publicado esta semana por ese canal en el que se cuestionaba su calidad profesional, uno más en la serie de reportajes en esa línea que Real Madrid acostumbra a difundir antes de los partidos de las competiciones nacionales. El Sevilla llegó a denunciar esta práctica el año pasado, pero la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no la consideró merecedora de sanción.
Según la entidad que preside Florentino Pérez, con las declaraciones que han hecho los colegiados este viernes "demuestran, una vez más, una clara y manifiesta animadversión y hostilidad" hacia el Real Madrid. Y ha condenado que los árbitros hayan anunciado su intención de movilizarse, una actitud que "dista mucho de los principios de equidad, objetividad e imparcialidad que deberían imperar" antes de la final de Copa.
La protesta que ya sí concretó el Real Madrid fue la incomparecencia de su entrenador, Carlo Ancelotti, en la rueda de prensa previa al partido. De hecho, el equipo ni se ha desplazado al estadio de La Cartuja a entrenar, después de que se ejercitara por la mañana en su ciudad deportiva antes de viajar a Sevilla.
Además, la directiva tampoco ha participado en la cena institucional organizada por la RFEF en señal de protesta. Un plante inédito en la antesala de una final de la Copa del Rey que, no obstante, solo es un capítulo más en el conflicto que mantiene en los últimos meses el club con la federación y su Comité Técnico Arbitral (CTA).
Con información de Rtve
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