Este domingo 2 de febrero, cuando la Iglesia Católica Universal celebra la fiesta litúrgica de la Presentación del Señor, la Parroquia Santiago de la Punta realizó la fiesta en honor a la Virgen de la Candelaria.
La celebración eucarística estuvo presidida por el presbítero Reinaldo Muñoz Contreras y concelebrada por los presbiteros Edduar Molina, párroco del lugar, Yonelis Torres y Jean Carlos González.
La fiesta en honor a la Virgen de Candelaria contó con un nutrido número de feligreses quienes, junto a las comparsas de los vasallos, los danzantes y devotos de todas las edades, acompañaron la celebración que estuvo marcada por un ambiente de oración, silencio y la contemplación.
La Santa Eucaristía fue también el momento ideal para que los asistentes presentaran ante el altar sus intenciones particulares; unos orando por los enfermos, otros pidiendo por la paz y la reconciliación de Venezuela y por los inmigrantes.
El Padre Reinaldo Muñóz, durante su homilía, insistió en la necesidad de saber estar al lado de aquellos que el Señor nos coloca en el camino y permanecer firmes junto a ellos, «como lo hicieron de manera especial Simeón y Ana, que nunca quedaron defraudados, sino que colocaron su confianza en el Señor y, por confiar y colocar su confianza en él, estaban llenos de su gracia”.
Continúa el padre Muñoz exhortando en “la necesidad del anuncio del evangelio, a estar donde nos corresponde estar; sabiendo y entendiendo de manera muy especial que cada vez que complementamos la obra de Dios de manera especial, el Señor va haciendo su obra. Podemos estar tranquilos y en paz porque hemos hecho siempre lo correcto”.
En la celebración, la gente estuvo muy motivada, con una bonita organización, entre oraciones y cantos y con una gran participación en las comuniones.
Posteriormente, se realizó la tradicional procesión por las calles de la comunidad parroquial, con una gran cantidad de niños y jóvenes, quienes salieron con la danza de los vasallos, llenas del colorido que les caracteriza, para acompañar la imagen de María Santísima de La Candelaria, pidiendo que ayude a disipar las tinieblas del error, del engaño y la mentira, para que vivamos esa experiencia viva en ese Dios que nos ilumina con su esperanza. Prensa ArquiMerida
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