Alemania celebra unas elecciones anticipadas cruciales para el futuro del país y de Europa


Este sábado se ultimaban los preparativos para las elecciones federales anticipadas en Alemania. Trabajadores de los medios de comunicación continuaban con la preparación de sus estudios móviles en las sedes de los partidos políticos en Berlín para realizar la cobertura de lo que expertos y candidatos creen que serán los comicios que más atención atraerán de las últimas décadas.

Cuatro grandes candidatos compiten por el puesto de canciller: Olaf Scholz, del Partido Socialdemócrata (SPD), Friedrich Merz, de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Robert Habeck, de Los Verdes, y la ultraderechista Alice Weidel, de Alternativa para Alemania (AfD).

Según los sondeos más recientes, se espera que la CDU gane las elecciones, ya que encabeza las encuestas de intención de voto con una proyección de cerca del 30% de apoyo.

Le sigue la AfD, que reapareció de forma espectacular en la escena política alemana y se prevé que obtenga en torno al 20% de los sufragios. El SPD y Los Verdes van a la zaga, con un apoyo para Scholz de alrededor del 16%, y de en torno al 13% para el actual vicecanciller, Robert Habeck.

La campaña política culminó ayer, mientras los candidatos que compiten por el puesto de canciller intentaban convencer a los votantes indecisos. El SPD de Olaf Scholz celebró un mitin en la ciudad de Potsdam en el que se dirigió a sus partidarios y expresó opiniones sobre cuestiones polémicas clave.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido uno de los principales focos de atención en estas elecciones, ya que su controvertida política exterior amenaza con alejar a Europa de la escena mundial y romper el sistema internacional basado en diferentes reglas.

Un papel importante en la Unión Europea


Alemania desempeña un papel importante en la configuración de la respuesta de la Unión Europea a la amenaza que llega del otro lado del Atlántico, y los votantes alemanes quieren asegurarse de que la seguridad y el estatus de su país y del continente europeo no se vean mermados.

"Necesitamos una Unión Europea fuerte. De lo contrario, no podremos hacer frente a muchas nuevas potencias en un mundo de tantos miles de millones de personas", declaró Scholz en su último mitin de campaña.

El líder alemán, cuya coalición de Gobierno se derrumbó dando lugar a estas elecciones anticipadas, afirma que el asunto más difícil al que se enfrenta Alemania en las próximas semanas y meses es la relación con Estados Unidos, especialmente en el ámbito comercial.

Trump aplicó aranceles a varios países, o amenazó con imponerlos, desde que regresó a la Casa Blanca el mes pasado. Recientemente también puso en marcha una política de "aranceles recíprocos" por la que Washington impondría aranceles iguales a todos los países, aliados y adversarios, que graven los productos estadounidenses.

Las amenazas de Trump se han extendido a la UE, ya que argumenta que la relación entre Washington y Bruselas es "completamente injusta", ya que la UE importa menos productos de Estados Unidos de los que exporta al gran país norteamericano. Scholz asegura que cualquier arancel que se les imponga daría lugar a contramedidas que infligirían igualmente un notable 'dolor económico' a Estados Unidos.

"Podemos responder a cualquier arancel con nuestro propio gravamen en prácticamente muy poco tiempo y podemos decidir si nos parece bien o no, porque tenemos una economía mayor como Unión Europea en su conjunto, que la de Estados Unidos", declaraba.

Scholz cerró su acto instando a los alemanes a votar a su partido, el SPD, para garantizar un mandato fuerte en Alemania y que los alemanes no "se enfaden después por cómo va todo".

Friedrich Merz, de la CDU, que se prevé que obtenga el 30% de los votos, también celebró un acto final de campaña. Lo hizo en la ciudad meridional de Múnich. En un discurso ante sus simpatizantes, Merz afirmó que estas elecciones serán las que más atención atraigan en la historia de Alemania.

"Habrá tantos periodistas de todo el mundo en Berlín, como nunca antes. Estas elecciones federales atraerán mucha atención, porque el mundo se preguntará más intensamente fuera de Europa y sobre todo dentro de Europa: ¿Qué hará Alemania?", señalaba.

"¿Qué rumbo tomará esta República Federal de Alemania ahora y en los próximos años? Ahora se trata, de nuevo, de decisiones fundamentales para nuestro país y por eso estamos dispuestos a asumir la responsabilidad de nuestra nación", prosiguió Merz.

El líder de la CDU afirma que, debido a los recientes acontecimientos políticos en todo el mundo, las elecciones en Alemania han cobrado protagonismo y, por tanto, se espera que cuenten con una alta participación electoral. En un esfuerzo por tratar de aportar seguridad a los votantes, se comprometió a ofrecer una "relación de Gobierno clara", así como un cambio en la política.

El cabeza de lista de la Unión Cristianodemócrata también señaló que, si resulta elegido, hará de la recuperación del estatus de Alemania en la escena mundial, una prioridad. "Espero un cambio de Gobierno, que el mundo vuelva a tomarnos en serio, y que tengamos una seguridad y una justicia claras y, por tanto, no tengamos que movernos hacia la derecha", indicó.

Protestas contra el ascenso de la ultraderecha


La noche anterior a las elecciones se produjeron protestas en algunas ciudades alemanas. Miles de manifestantes salieron a la calle en Erfurt para protestar contra el giro hacia la derecha de la sociedad alemana. Según la Policía, unas 4.000 personas respondieron a la convocatoria de la alianza 'Auf die Plätze Erfurt' ('En sus puestos, Erfurt').

Los manifestantes marcharon por el centro de la ciudad hasta la Domplatz, donde la AfD de Turingia celebraba su propio acto final de campaña electoral. La Policía informó de que unas 1.100 personas acudieron a la manifestación de la AfD.

La alianza llevaba varios años organizando protestas contra la extrema derecha en Erfurt. La AfD de Turingia está clasificada y vigilada por la Oficina Estatal para la Protección de la Constitución como una formación de extrema derecha reconocida.

Protestas contra la inmigración


Alrededor de 150 manifestantes de extrema derecha celebraron una protesta propia en la capital, Berlín, el sábado. Los ciudadanos exigían el fin de la actual política de inmigración del país.

En su protesta, fueron bloqueados varias veces por contramanifestantes de izquierdas, que bloquearon la ruta de la marcha en las zonas en las que pudieron hacerlo. Un gran contingente de policías impidió que se produjeran encontronazos entre los dos bandos enfrentados.

Los votantes alemanes acuden a las urnas este domingo para elegir un nuevo Parlamento que determinará cómo se gobernará el país durante los próximos cuatro años.

La mayor economía de Europa es la nación más poblada de la Unión Europea, formada actualmente por 27 países, y uno de los principales miembros de la Alianza de Defensa de la OTAN. También es el segundo mayor proveedor de armas a Ucrania, después de Estados Unidos.

El próximo Gobierno del país será fundamental para la respuesta de Bruselas a una nueva Administración estadounidense cada vez más asertiva y crítica con sus aliados del Viejo Continente.

Con información de Euronews

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