Como cada 14 de enero, devotos de la Divina Pastora realizaron su acostumbrada procesión por la ciudad de Barquisimeto para demostrar su fe ante dicha celebración.
Desde el santuario de Santa Rosa hasta la Catedral Metropolitana, venezolanos de diferentes ciudades lograron acompañarla en su recorrido anual para adorar su imagen.
La multitud, vestida de blanco y amarillo, colores emblemáticos de la virgen, se unió en una sola voz para expresar su amor y gratitud durante el recorrido.
Como medida de seguridad, cuerpos policiales, paramédicos y voluntarios estuvieron a los largo de la ciudad con el objetivo de garantizar el desarrollo óptimo de la procesión.
De esta manera, la celebración católica transcurrió con normalidad y sin contratiempos.
Miles de fieles abarrotaron las calles de Barquisimeto para acompañar a la Divina Pastora en su tradicional recorrido. En horas de la tarde, la feligresía se congregó en las principales avenidas de la ciudad para demostrar su devoción a la patrona de los larenses.
El punto de encuentro fue la intersección de la Avenida Vargas con Avenida Venezuela, donde una multitud multigeneracional se congregó para expresar su fe. Niños, jóvenes y adultos caminaron juntos, unidos por la misma devoción.
Esperanza y fervor
La palabra de Dios iluminó la celebración con un mensaje de esperanza y fortaleza. La primera lectura, extraída de las cartas de San Pablo, recordó a los presentes que «si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?» y «¿quién podrá apartarnos del amor de Cristo?». Estas palabras resonaron con especial fuerza, recordando que incluso en las situaciones más difíciles, Dios permanece presente.
La visita 167 de la Divina Pastora a Barquisimeto se erige como un espacio de encuentro con la fe, un momento para agradecer los favores recibidos y renovar el compromiso con los valores cristianos. La multitudinaria asistencia y el fervor palpable demuestran la profunda huella que la Pastora de las Almas deja en el corazón de los venezolanos.
La tarima central ubicada en la Catedral de Barquisimeto, junto a las ofrendas de los fieles y la devoción, expresa la fe de los devotos y el comité organizador.
Las imágenes ofrecen una perspectiva única de la procesión, mostrando la devoción de un pueblo que año tras año renueva su fe.
Con un espectáculo de luz y color culmina la procesión de la Divina Pastora
El cielo barquisimetano se iluminó para dar por culminada la procesión de la Divina Pastora de este 14 de enero. Tras un recorrido de 7.5 kilómetros lleno de fe y devoción, los fuegos artificiales pintaron de colores la noche en honor a la Virgen.
Miles de fieles, que acompañaron a la sagrada imagen desde Santa Rosa hasta la Catedral, fueron testigos de este majestuoso espectáculo pirotécnico. Los fuegos artificiales, con sus formas y colores variados, crearon un ambiente festivo y lleno de alegría, poniendo el broche de oro a una jornada cargada de espiritualidad.
Autoridades, en conjunto con la iglesia católica, organizaron este evento para celebrar la llegada de la Divina Pastora y agradecer por las bendiciones recibidas durante el año.
Con este emotivo cierre, la procesión de la Divina Pastora de Barquisimeto se consolida como una de las manifestaciones religiosas más importantes del mundo, dejando un profundo impacto en el corazón de los fieles y en la vida de la ciudad.
Con información de El Impulso
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