La situación de orden público en la región del Catatumbo, en Norte de Santander, sigue empeorando con el paso de los días. Los enfrentamientos entre disidencias de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) han obligado a miles de familias a abandonar sus hogares, buscando refugio en ciudades cercanas como Cúcuta.
La población civil continúa siendo la más afectada por esta violencia desmedida, que ha dejado un saldo trágico de más de 40 muertos en los últimos días, entre ellos civiles y excombatientes firmantes de paz.
En respuesta a esta crisis humanitaria, las autoridades de Cúcuta han informado que más de 400 personas desplazadas ya han llegado a la ciudad, donde han sido recibidas y alojadas en el Palacio Municipal. Lea: Colombia denunciará ante la ONU crisis de violencia en Catatumbo
Las víctimas de este desplazamiento forzado han llegado a la capital nortesantandereana con lo mínimo, cargando únicamente lo que pueden en sus maletas, y algunos incluso han tenido que trasladar a sus animales para escapar de la violencia que marca el día a día en el Catatumbo.
El número de desplazados podría aumentar en las próximas horas, ya que se espera la llegada de más de mil personas adicionales. Los organismos de socorro como la Defensoría del Pueblo, la Cruz Roja y la Defensa Civil están trabajando en conjunto con la Alcaldía de Cúcuta para brindar atención a los afectados, que incluyen mujeres, niños y adultos mayores.
Según el alcalde Jorge Acevedo, en estos momentos las instalaciones del Palacio Municipal y el teatro municipal se encuentran completamente llenas, y las autoridades locales están proporcionando alimentos, albergue, kits de aseo y cocina, además de ofrecer transporte para quienes deseen ser reubicados en otras zonas de la región.
Ante la gravedad de la situación, la Alcaldía de Cúcuta ha lanzado la campaña “Unidos por el Catatumbo”, un llamado a la solidaridad ciudadana para recolectar ropa, alimentos no perecederos, zapatos y otros artículos de primera necesidad para los desplazados.
La crisis en el Catatumbo también ha puesto en suspenso los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y el ELN. En los últimos días, los enfrentamientos entre esta guerrilla y las disidencias de las FARC han dejado más de 30 muertos y más de 20 heridos, lo que llevó al presidente Gustavo Petro a suspender las negociaciones. “Este país no aguanta más estos vaivenes”, declaró la jefa de la delegación del Gobierno en los diálogos, Vera Grabe, quien también indicó que la negociación se reanudará solo cuando el ELN demuestre “voluntad de paz”.
Con información de El Universal de Colombia
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