El Departamento de Justicia de Estados Unidos decidió este lunes (25.11.2024) desestimar los dos principales casos penales federales contra Donald Trump, lo que supone un gran éxito para el presidente electo poco antes de su regreso a la Casa Blanca.
El fiscal especial Jack Smith, que ha estado al frente de los dos casos federales contra el líder republicano, presentó una moción para desestimar el caso contra Trump en Washington por sus esfuerzos para anular las elecciones de 2020.
Smith también retiró su apelación contra la desestimación del caso penal en Florida en el que Trump fue acusado de almacenar documentos clasificados de su mandato en su resort privado de Mar-a-Lago.
"Una gran victoria para el Estado de derecho"
En justificación, Smith citó la política del Departamento de Justicia de que Estados Unidos no investiga a los presidentes en ejercicio.
El portavoz de Trump, Steven Cheung, calificó en un comunicado el final de los procedimientos como "una gran victoria para el Estado de derecho", y los catalogó de "inconstitucionales".
"El pueblo estadounidense y el presidente Trump quieren un fin inmediato al uso político de nuestro sistema de justicia como arma", agregó.
Posible autoindulto
Smith ya había revisado la acusación por el caso de interferencia electoral en el verano, después de que la Corte Suprema decidiera conceder a los presidentes estadounidenses una amplia inmunidad para los actos oficiales.
Sin embargo, como el proceso se llevó a cabo a nivel federal, Trump probablemente lo habría detenido después de asumir el cargo. En un principio, no está claro si el proceso se reanudará después de su segundo mandato, pero los expertos consideran posible que el republicano pueda indultarse a sí mismo una vez en el poder.
Se tiene previsto que Trump tome posesión el 20 de enero, después de ganar las elecciones presidenciales contra la demócrata Kamala Harris a principios de noviembre.
Con información de DW
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