El Papa instó este domingo 17 de noviembre a Iglesia, Estados y organismos internacionales a no olvidarse de los pobres, y apeló a los fieles a ir más allá de la pobreza global y a comprometerse para mejorar la realidad de su alrededor, en motivo de la Jornada Mundial de los Pobres que se celebra en el Vaticano.
“No debemos fijarnos sólo en los grandes problemas de la pobreza global, sino en lo poco que todos podemos hacer en lo cotidiano: con nuestro estilo de vida, con la atención y el cuidado del ambiente en el que vivimos, con la búsqueda constante de justicia, compartiendo nuestros bienes con los más pobres, comprometiéndonos social y políticamente para mejorar la realidad que nos rodea”, agregó el Pontífice.
Según el Papa, “crece la injusticia que provoca el dolor de los pobres”.
“Nos dejamos llevar por la inercia de aquellos que, por comodidad o por pereza, piensan que ‘el mundo es así’ y ‘no hay nada que yo pueda hacer'”, ante lo que la fe cristiana se reduce a una devoción pasiva, que no incomoda a los poderes de este mundo y no produce ningún compromiso concreto en la caridad, explicó.
“Crecen las desigualdades y la economía castiga a los más débiles, y mientras la sociedad se consagra a la idolatría del dinero, los pobres y excluidos no pueden hacer otra cosa que seguir esperando”, añadió el Papa, que apeló a encender la esperanza.
Tras presidir la misa, el papa compartirá junto a 1.300 personas pobres un almuerzo ofrecido este año por la Cruz Roja italiana. Estos días también se instaló una clínica móvil en la plaza de San Pedro que ofrece asistencia sanitaria y vacunas gratuitamente a los necesitados.
0 Comentarios