Venezuela está llena de secretos, de lugares mágicos que enamoran al visitante, que hacen que provoque volver, que nos invitan a compartir la experiencia, uno de ellos es el Gran Cañón de la Chigüíra en el municipio Antonio José de Sucre en el estado Barinas, en el piedemonte andino, un espacio único, que merece la pena vivir la aventura de conocerlo.
Este maravilloso lugar se encuentra a unos kilómetros de la población de Socopó, desde donde se hace un recorrido en vehículos rústicos, bicicletas, a caballo o para los más entrenados, caminando. Se llega hasta el final de la carretera, que permite el paso de los vehículos para emprender el ascenso hasta donde se encuentra esta formación geológica que fue transformada durante eones por el agua del rio La Chigüíra.
Durante el recorrido disfrutará de espectaculares paisajes que dan inicio al llano venezolano, impresionantes acantilados, sorprendentes cascadas y una exuberante vegetación que se mezcla con los habitantes de la zona quienes se han dedicado a la actividad propia de la zona, la agricultura, la cría de ganado y aves de corral.
La aventura extrema
Después de recorrer todos esos deslumbrantes paisajes, comienza el ascenso, se debe tener cuidado, seguir las instrucciones de los guías, cumplir con las normas y prepárese para dejarse sorprender con El Portal, el lugar donde comienza la parte media del Cañón y la aventura más importante.
Al pasar bajo la roca y cruzar una cortina de agua, conocerá y sentirá la adrenalina de visitar uno de los lugares más impresionantes que existen, donde la naturaleza muestra todo su poder transformador, en el que las mejores energías fluyen y se escucha una sinfonía de alegría interpretada por las cascadas que forman parte de este lugar.
Este santuario natural, que fue descubierto hace muy poco tiempo, durante los días de la pandemia, cuenta con áreas no exploradas aun, pero nos invita a conocerlo, a visitarlo, a conservarlo y a protegerlo ya que alberga una gran variedad de flora y fauna, muchas de ellas endémicas de la región. Los bosques húmedos que se encuentran en el fondo del cañón albergan una gran cantidad de árboles, plantas y flores.
El testimonio de los guías
Celvis Díaz, es uno de los guías, baquianos de la zona, cuenta que, en medio de la dificultad de los días de incertidumbre, se comenzó a explorar río arriba y se encontró este asombroso lugar, tan increíble que mucha gente pensó que no era en Venezuela.
Indica que hay una exigencia importante para quienes quieran acercarse a conocer este magnífico lugar, no hay edad para conocerlo, solo faltan las ganas y la fuerza para su ascenso.
Díaz, explicó que El Cañón se divide en tres partes, bajo, medio y alto. Se recorre la parte media donde se tienen nueve pozos y un recorrido de más de 700 metros, desde El Portal hasta Pozo Escondido, ya que la parte alta no ha sido explorada todavía.
Recomendaciones
- Visitar el cañón con un guía experimentado: Es importante contar con la asistencia de un guía que conozca la zona y pueda garantizar la seguridad de los visitantes.
- Llevar ropa y equipo adecuado: Se recomienda llevar ropa cómoda y transpirable, calzado adecuado para caminar por terrenos difíciles y protector solar.
- Respetar el medio ambiente: Es importante no dejar basura en el cañón y respetar la flora y fauna del lugar.
La recomendación para quienes quieran conocer el Gran Cañón de la Chigüíra es contactar su agencia de viaje que presentará el paquete y plan de viaje completo, con la imprescindible presencia de los guías, que lo llevaran a vivir una aventura extrema en el lugar en que Los Andes se unen con Los Llanos. Disfruta y conoce Venezuela.
Leonardo Rodríguez Dugarte / Compás Informativo
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