El viceministro de Políticas Antibloqueo de Venezuela, William Castillo, expuso este martes ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Ginebra, los hechos producto de la violencia extremista del país suramericano durante el proceso electoral.
Precisó que de 38 partidos políticos que participaron en los comicios, sólo 4 de ellos apoyaron al candidato que se autoproclamó como ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela.
En este sentido, comentó que el excandidato presidencial Edmundo González fue el único que no acudió al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), como parte de las investigaciones que se realizaron por el supuesto fraude electoral que anunció la extrema derecha “a través de una ofensiva internacional contra el Estado venezolano”.
Aseguró que las agresiones no fueron “sólo contra el sistema electoral, sino contra la propia existencia del Estado venezolano. Tratando de crear otra versión del fracasado Grupo de Lima (…) que no tiene ninguna validación en las Naciones Unidas».
Aumento de medidas coercitivas unilaterales
Castillo detalló que luego del proceso electoral en Venezuela, la administración estadounidense elevó las medidas coercitivas unilaterales de 930 a 947, que incluyó la retención ilegal de otro avión y restricciones contra 16 funcionarios públicos del Gobierno Bolivariano, entre ellos, seis magistrados del TSJ.
“Hay una presión a través de sanciones contra la independencia e integridad del Poder Judicial en Venezuela”, indicó.
“EE.UU. dice que Venezuela debe ser castigada por el resultado electoral tras un gravísimo plan violento”, señaló Castillo, como parte de la agenda del 57 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos (DD.HH) de la ONU.
Además, denunció que esta estrategia fascista no culminó con el proceso electoral, puesto que el Gobierno venezolano incautó dos cargamentos de armas, además de la campaña digital contra la nación latinoamericana.
Así como la captura de un militar activo estadounidense y dos personas vinculadas a los servicios de inteligencia de España y un ciudadano de checoslovaco con conexiones mercenarias.
Instó a los gobiernos del mundo a reflexionar en torno a la ofensiva para generar violencia en América Latina y el Caribe para llevar a los países para llegar a una confrontación global para lograr lo que no lograron a través de procesos electorales.
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