Un apagón imprevisto afectó en la madrugada de este viernes a varias provincias de Ecuador, después de que desde el miércoles comenzaran a ejecutarse una serie de cortes programados en el suministro eléctrico ante la crisis energética que atraviesa el país, y ante la grave sequía que afecta a sus principales centrales hidroeléctricas.
El corte del fluido eléctrico duró aproximadamente 45 minutos, según detalló el gerente general de la estatal Corporación Eléctrica de Ecuador (Celec), Fabián Calero, en una entrevista con el canal Teleamazonas.
Atribuyó el apagón sufrido este viernes a «una falla que está siendo identificada, a causa de «un tema imprevisto como quizás la caida de un árbol».
Entre las provincias que se vieron afectadas hay al menos seis de las 24 que integran el país, según reportes de medios locales.
Fue el caso de Pichincha, donde se encuentra la capital Quito, así como de Guayas, donde está Guayaquil, la ciudad más poblada y el principal polo económico del país.
En la noche del miércoles se vivió el primer apagón programado, con cortes por sectores y zonas del país, de entre dos y cinco horas de duración, dentro de la franja horaria comprendida entre las 22:00 hora local (3:00 GMT) y las 6:00 hora local (11:00 GMT).
Para la próxima semana está previsto que se repitan los apagones programados, durante las noches del lunes al jueves.
«Nuestro tiene una alta dependencia de la hidroelectricidad. Esta crisis es una crisis de agua. No solo afecta al sector eléctrico. No es un tema de mantenimiento. Es un tema de que no existe agua, y justamente la solución en el corto plazo es la incorporación de generación térmica que permita tener una firmeza en la generación», dijo Calero.
El gerente general de la empresa pública Celec no respondió a las preguntas sobre si los apagones se seguirán registrando hasta los primeros meses de 2025 y se limitó a señalar que entre noviembre y diciembre se incorporarán 241 megavatios de potencia en centrales termoeléctricas.
Este es el tercer periodo de apagones en menos de un año, tras uno acontecido a finales de 2023 y otro que se dio a mediados de abril de este año, por factores climáticos que afectaron a sus principales centrales hidroeléctricas.
A diferencia de esos periodos anteriores de racionamientos de electricidad donde los cortes del fluido se dieron durante el día, esta vez se realizarán en la noche al considerar el Gobierno que supone una menor afectación económica.
La Cámara de Industrias y Producción (CIP) sostiene que cada una de estas noches de cortes implicará pérdidas por valor de 20 millones de dólares.
La matriz de generación eléctrica de Ecuador está compuesta en más de un 70 % de energía hidroeléctrica, asentada sobre todo en la central Coca Codo Sinclair, la más grande del país con 1.500 megavatios de potencia.
Y en el embalse de Mazar, el segundo de mayor capacidad de Ecuador, que alimenta un complejo de tres centrales hidroeléctricas que en su conjunto suponen otros 1.757 megavatios de potencia.
Cualquier afectación en estas dos infraestructuras deja en vulnerabilidad al sistema eléctrico de Ecuador para atender la demanda nacional, lo que en algunos momentos de crisis se ha podido solventar gracias a la importación de electricidad suministrada por Colombia.
A la sequía actual se suman también otros factores como la falta de inversión y mantenimiento durante el último lustro del sector eléctrico, cuya generación y distribución está en manos íntegramente de empresas públicas.
Con información de EFE
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