Los tambores ardieron en el Día de San Juan, en la Iglesia La Tercera, con una acto de fe, en el día del solsticio, en el casco Metropolitano de Mérida.
El estruendo parrandero retumbó en el corazón de los promeseros y de los creyentes con el ritmo de los grupos: Son Tradición, de Fundecem; Tambores Calientes de Papá Sánchez, de Tovar y de la Comunidad Sanjuanera, dirigido por Luz Marina Plaza.
Antes de iniciarse la celebración religiosa trescientos devotos cantaron: “San Juan va entrar...levanta, levanta”, con las imágenes en las manos, cirios, flores amarillas y frutas; al iniciarse la eucaristía impartida por el padre, Edison Montilla, que comenzó a las 10:00 de la mañana.
En todo el país se rinde culto a la imagen que simboliza el bautismo en el catolicismo con manifestaciones de religiosidad popular en el centro y los estados costeros del territorio.
El solsticio, día más largo del año, que anuncia la nueva estación, su connotación es de esperanza para los creyentes. El Día de San Juan Bautista, coincide con sus creencias populares, por eso, realizan rituales, ritos e invocan milagros.
Los jóvenes del grupo de Danzas 5 Águilas Blancas, sin zapatos, acompañaron los tambores, en la Iglesia y caminaron por las avenidas 3, 4 y 5, en dirección a la Biblioteca Simón Bolívar.
La ciudad se colmó de alegría, de celebración y de festividad. Mérida, le agradeció al Santo, sus súplicas y sus peticiones divinas. Por eso, salieron de sus casas a alumbrarlo y a exaltarlo.
“Parece que va a llover...el cielo se está nublando...préstame tu sombrero... San Juan Bautista se está mojando...” repitieron el estribillo de la canción, al dirigirse, a la calle 16, con avenida 4 (Bolivar) donde el grupo bebió agua y respiró profundo para continuar.
Luz Marina Plaza, del grupo Comunitario Sanjuanero de Milla, realiza la celebración más relevante a San Juan en el mes de junio en la ciudad.
“Nuestra organización cuenta con muchas mujeres. Tuvimos una representación de niños y de jóvenes. Muchos se fueron. Llegamos a tener 40 tamboreros, ahora, solo tenemos diez. Lo importante es la fe y la devoción”, subrayó.
En la casa de Luz Marina, en la calle 7, entre las avenidas 5 y 6 se hacen los novenarios y las oraciones a San Juan, en la fecha de celebración.
El grupo se dirigió a la Plaza Las Heroínas, y más tarde, la parranda se llevó a la parroquia Santiago de La Punta. Los tambores no terminaron de arder.
Con información de Jorge Puentes Reinoza / CNP: 6748
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