El ingeniero Pedro Mora, profesor de la Escuela de Eléctrica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Los Andes, explicó que la capacidad instalada de energía eléctrica en Venezuela es de 34.313 megavatios (MW), de los cuales 16.895 son térmicos y 16.228 son hidráulicos, sin embargo, la generación real es mucho menor, debido a la falta de mantenimiento, los problemas en las turbinas, la baja de los embalses y el deterioro de las plantas, según Mora, el país consume más de lo que produce.
Capacidad instalada vs capacidad disponible
"Estamos consumiendo más de lo que generamos y el sistema está con razonamientos graves en todo el país, no solo en Mérida, Táchira y Trujillo” informó el Ingeniero, agregando que la demanda de energía eléctrica en Venezuela ha crecido de forma sostenida desde el año 2000, alcanzando un pico de 18.000mw en 2013, no obstante, a partir de ese año, la generación comenzó a caer.
Actualmente, según los datos del Profesor, la demanda de energía se sitúa en unos 13.900mw a nivel nacional y, se espera que aumente en los próximos meses, por el efecto del verano y el uso del aire acondicionado, el cual representa el 40% del consumo eléctrico en Venezuela.
Por otro lado, Mora denunció que la distribución de la energía eléctrica en Venezuela no es equitativa, sino que se privilegia a algunas zonas por motivos políticos o turísticos, por ejemplo, el Ingeniero hizo mención que en las ferias de Mérida no hubo racionamiento o se disminuyó considerablemente los cortes de luz, mientras que, en Táchira y Trujillo se sufrió duramente, asimismo, indicó que en el centro del país se concentra la mayor parte de la generación y el consumo, mientras que en las regiones periféricas se padecen más los cortes y las fallas.
En la región andina (Táchira, Trujillo, Barinas, Mérida y Apure), de acuerdo a los datos recogidos por el ingeniero Mora, en la capacidad instalada de la generación hidráulica, obtiene 1159mw, no obstante, la generación producida únicamente de 185mw, por otro lado, en la generación térmica, la capacidad instalada alcanza 1168mw y, sin embargo, tiene una generación producida de 159mw, esto quiere decir que, en toda la región andina, se tiene una capacidad instalada de 2327mw pero la generación producida es de solamente 344mw, lo cual demuestra la subutilización de las plantas.
Limitaciones de la transmisión
Adicionalmente, Pedro Mora explicó que uno de los problemas que afecta al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) es la limitación de la transmisión, es decir, la capacidad de las líneas que llevan la electricidad desde las plantas de generación hasta los centros de consumo.
Según el experto, las líneas que conectan al Guri, la principal fuente hidráulica del país, con el sur occidente, donde se ubican los estados andinos, no pueden transmitir más de 4.000 o 5.000 megavatios, lo que implica que cualquier falla en el sistema puede provocar un colapso, Mora señaló que esta situación se debe, en parte, a la falta de inversión en nuevas infraestructuras de transmisión, como la cuarta línea de alta tensión que se proyectó con China, pero que nunca se concretó.
El ingeniero afirmó que esta línea hubiera sido una solución para todo el sur occidente del país, la cual exige una cantidad de megavatios más elevada a la que se le suministra actualmente.
Demanda eléctrica y fuentes de generación
Según Mora, la distribución de la demanda del Sistema Eléctrico Nacional hasta el presente año, el 15% se ubica en la región de Guayana y el 85% restante a lo largo de la región andina y norte costera.
Así mismo, la ubicación de las fuentes de generación, el 74% de la capacidad se encuentra en la región de Guayana y el restante 26% a lo largo de la región occidental, andina y norte costera, en la cual, dentro de ese 26%, la región sur occidente generó un 4.5%.
Potencial fotovoltaico en Venezuela
Uno de los proyectos que ofreció el ingeniero Mora para la mejora de la calidad de servicio eléctrico en el país, fue la instalación de granjas fotovoltaicas en distintas zonas estratégicas del territorio nacional, tanto en tierra firme como en zonas acuáticas, sin embargo, el Profesor afirmó que la última opción es la más económica y eficiente.
Mora aseguró que debido al efecto de enfriamiento del agua en los paneles solares, estos sistemas producen más energía que los instalados en tierra de tamaño similar y estos, a su vez, al protegerse el agua del calor del sol, las plataformas evitan la evaporación, aumentando el retorno de la inversión.
Este proyecto ofrece la posibilidad de mejorar la calidad del agua y reducir los costos de mantenimiento al reducir el crecimiento de algas, además, este sistema, no requiere de trabajos de excavación ni de la utilización de hormigón.
Adicionalmente, el Ingeniero explicó que los flotadores están realizados en plástico HDPE, el cual es un material muy resistente a los impactos y las temperaturas tanto altas como bajas, son 100% reciclables y fáciles de desinstalar, por otra parte, se pueden utilizar sin problemas para la salud, incluso en embalses que contengan agua que vaya a ser utilizada como potable.
El potencial fotovoltaico venezolano, según Pedro Mora, aprovechando el 1% de la superficie de los embalses de mayor capacidad, está alrededor de los 9.163mw, esta cifra representa 3.67 más que la capacidad operativa térmica del país, la cual se ha observado cerca de los 2500mw térmicos, solo en los 16 embalses analizados se puede llegar a producir 7550mw, 3 veces más a la cifra actual.
Posible soluciones a corto plazo
Ante este panorama, para finalizar, Mora propuso algunas soluciones a corto plazo que podrían aliviar la crisis eléctrica.
Entre ellas, sugirió operar con dos husos horarios, con una hora de diferencia entre oriente y occidente, lo que produciría una reducción del 12% en el consumo, esto equivaldría a un ahorro de 1 cm diario en el Guri - 300 MW.
También recomendó reinsertar el cambio de luminarias de luz incandescente por luminarias led de luz blanca, acompañado de una formación de empresas productoras de las luminarias en Venezuela y de una política de recuperación y eliminación del material deteriorado.
Por último, planteó la compra 40 MW a Colombia para que, de esta manera, se pueda reducir el déficit de administración de carga en la zona andina.
Con información de Diario Frontera / María Fermín / Pasante ULA
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