Caleidoscopio Humano, basado en el monitoreo, documentación y difusión del proyecto MonitorDescaVe, presentó, por medio de un Instagram Live, el Informe "Violencia Basada en Género: Femicidios 2023".
El documento recoge datos que dejan en evidencia la profundización de la violencia contra mujeres y niñas y la desatención por parte del Estado venezolano y de los Estados receptores de migrantes.
De acuerdo con la documentación realizada por Caleidoscopio Humano, durante el año 2023 se registraron un total de 216 femicidios, un 22,03 % más que en 2022, cuando la organización reportó 177 femicidios.
El estado más violento para las mujeres en Venezuela fue el Zulia, donde se documentaron veintidós femicidios durante el año, seguido de Aragua con 21 y el Distrito Capital con 19.
Caleidoscopio Humano documentó también los femicidios en contra de mujeres venezolanas en el exterior, los que ubicó en 106 casos, un aumento del 135,56 %; pues, en 2022, se reportaron 45 femicidios de venezolanas fuera de nuestras fronteras.
Para Nataly Carvajal, coordinadora de investigación de la organización, este incremento en la violencia contra las mujeres, se debe a "la discriminación hacia un colectivo, en este caso las mujeres; mientras que, el otro goza de mayores beneficios; lo que acentúa la desigualdad y la pobreza y termina por incrementar todas las formas de violencia contra las mujeres".
“No son cifras, son vidas que la violencia machista está cegando. Son mujeres que tenían metas, sueños y anhelos. Que tenían familia que las esperaban”, destacó Carvajal.
En el informe presentado por Caleidoscopio Humano, también se hace referencia a la desigualdad de género, las brechas salariales y el limitado acceso a salud y educación en medio de la Emergencia Humanitaria Compleja que, desde 2015, afecta Venezuela y que ha sumergido al país en una profunda crisis de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (Desca), donde las mujeres, niñas y adolescentes, son vulneradas de manera diferenciada.
Nataly Carvajal se refirió también a la violencia a la que son sometidas las mujeres migrantes, quienes "por no estar en su país, terminan por normalizar episodios de violencia al creer que no se tienen derechos por ser extranjeras o, simplemente, porque no conocen ninguna organización a la que puedan acudir"
¿Qué hacer desde el periodismo y los medios para disminuir la violencia contra las mujeres?
Para Yohana Marra, periodista de sucesos y jefa de redacción del medio de comunicación Crónica Uno, “desde el periodismo se están cometiendo muchos errores a la hora de documentar estos en hechos, en especial si se trata de transfemicidio. En el caso de "La Gocha", hubo medios de comunicación que usaron su nombre de pila y no el nombre con el cual se identificaba. Esto no se debe hacer porque estaríamos revictimizando”.
Marra agregó que se están haciendo esfuerzos, "pero se debe trabajar mucho más para lograr hacer una correcta documentación".
"Hay que pensar también en los familiares de las víctimas. Mañana, cuando los hijos o familiares de la víctima googleen, se van a encontrar con noticias mal abordadas y viene una nueva revictimización", señaló la comunicadora, quien agregó que los periodistas y comunicadores, deben ser empáticos; “no podemos perder la empatía por la inmediatez”, dijo.
Además, exhortó al Estado a crear campañas de concientización para que la sociedad reconozca los tipos de violencia basada en género, que las mujeres sepan a dónde acudir y que, una vez formulen la denuncia, los funcionarios sepan cómo actuar.
“Violencia no es solo ver a una mujer con el ojo morado, o moretones en los brazos. La mayoría de las formas de violencia, no se ven. En Venezuela, mientras las autoridades revictimizan y minimizan las acciones violentas, las mujeres deben seguir viviendo con sus agresores”, destacó.
Las ponentes exhortaron al Estado venezolano y a los Estados receptores de migrantes, a implementar acciones que contribuyan a proteger a las mujeres de toda forma de violencia, a través de planes de educación a funcionarios quienes, en su mayoría, no están capacitados para atender y dar respuesta a las denuncias que cada día se pueden registrar, lo que termina por vulnerar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia y, lo más grave, termina por incrementar las cifras de femicidios dentro y fuera del país.
Con información de Emmanuel Rivas / Caleidoscopio Humano
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