Laguna de oxidación de desechos de crudo alquitranado se desbordó en las instalaciones de PDVSA en El Palito


Nuevamente las playas de Puerto Cabello se han teñido de negro y las olas comenzaron a traer peces muertos a la costa cubiertos de brea. Un enorme derrame de la industria petrolera vuelve a arrasar con las costas venezolanas. Ésta vez fue producto del desbordamiento de una laguna de oxidación de residuos de crudo en la refinería El Palito, una de las más importantes del país, ubicada en el Estado Carabobo.

En este sentido, las organizaciones ambientalistas dieron la alarma. A pesar de esta situación, la estatal petrolera no ha informado sobre la situación, pero comenzaron a desplegarse comisiones de trabajadores, voluntarios y pescadores para iniciar la limpieza. En los videos se ve a las filas de hombres en bragas blancas intentando sacar con cubetas el crudo de un mar totalmente manchado.

Los medios locales han reportado que la mancha de hidrocarburos alcanza unos cinco kilómetros mar adentro. Biólogos y ambientalistas, en redes sociales, han calculado el área afectada con imágenes de satélites en 11 kilómetros cuadrados, equivalentes a 1.500 canchas de fútbol. Hasta el momento se desconoce cuanta cantidad de petróleo se ha derramado hacia el Mar Caribe.

Siguiendo esta línea de investigación, la asociación civil Gente del Petróleo integrada por extrabajadores de PDVSA, ha registrado 17 derrames de este tipo en 2023. “Son sucesos que revelan la falta de políticas y planes de prevención, supervisión y mantenimiento respaldados en los mínimos mandatos de seguridad, higiene y ambiente”, señaló la organización.

Además, es oportuno recordar que hace tres años hubo un derrame de 25 mil barriles de petróleo en esta misma zona, también de una laguna de desechos que alcanzó al Parque Nacional Morrocoy, reserva de manglares y refugio de aves protegidas.

En conclusión, el pasivo medioambiental de PDVSA es grande. Estos últimos años han sido protagonistas de reiteradas denuncias de contaminación del Lago de Maracaibo, el más grande de Sudamérica cruzado por kilómetros de tuberías llenas de fugas por las que se va la disminuida producción petrolera.

Incluso una fotografía de la Agencia Espacial Europea del estuario completamente verde por la contaminación se hizo viral y terminó por precipitar una visita del presidente Nicolás Maduro al estado Zulia y la creación de un plan para su recuperación. Según reportes de  PDVSA, para octubre del mes 2023 se habían sustituido ya 220 kilómetros de ductos y la empresa reconocía que al erradicar los derrames de crudo, se podría explotar el potencial de explotación de este sector del país de unos 800.000 barriles de petróleo por día, que actualmente llega a apenas 194.000.

Foto: Cortesía 


Por: Valeria Fernanda Castro. Periodista egresada de la Universidad Católica Cecilio Acosta. CNP: 26.049.


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