El nuevo mandatario argentino, Javier Milei, de la Libertad Avanza, realiza su juramentación en el Congreso y asume la Presidencia de Argentina para el período 2023-2027.
"Yo, Javier Gerardo Milei, juro por Dios y la Patria sobre estos Santos Evangelios desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo de presidente de la Nación argentina y observar y hacer observar en lo que a mi dependa fielmente la Constitución de la República argentina. Si así no lo hiciera, que Dios y la Patria me lo demanden", afirmó ante la Asamblea General.
Es la primera vez en la historia de Argentina que el pueblo elige a un economista para la Presidencia.
A continuación, el presidente saliente, Alberto Fernández, le entregó la banda y el bastón presidenciales.
Luego tomó juramento como nueva vicepresidenta Victoria Villarruel.
Milei planea reducir drásticamente el gasto del sector público, llevar a cabo reformas fiscales y privatizaciones a gran escala, levantar una parte importante de las restricciones al comercio exterior, lo que facilitará enormemente las importaciones, convertir el país a dólares y "reducir a cero" la participación estatal en los proyectos de construcción de infraestructuras, ya que no hay fondos para ello en el presupuesto.
Tras jurar en el Parlamento, pronunció su primer discurso como mandatario ante la gente, no ante la Asamblea Legislativa. Milei hizo énfasis en la crisis económica que atraviesa el país y aseguró que "empieza una nueva era" y "entierra décadas de fracaso".
Previamene, en su primer acto protocolario, Milei firmó el libro de honor de la Cámara de Diputados con el mensaje: "Viva la libertad, carajo".
Milei no se dirigió a la cámara legislativa y en su lugar la vicepresidenta Villaruel pronunció unas palabras de agradecimiento en su nombre.
"Es un momento que quedará para siempre en nuestros corazones y quiero agradecerles este gesto de acompañarnos desde otros países del mundo y de las provincias", hizo saber la vicepresidenta.
En su primer discurso ante la nación, Milei ha asegurado que este domingo "termina una larga y triste historia de decadencia" y comienza "una nueva era para Argentina" marcada por la "reconstrucción nacional".
"Los argentinos, de manera contundente, han expresado una voluntad de cambio que ya no tiene retorno", ha declarado el mandatario, antes de responsabilizar a sus predecesores de la difícil situación que atraviesa el país.
"Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros", ha aseverado Milei. "Hoy mismo la inflación ya viaja a un ritmo que oscila entre el 20 y 40 por ciento mensual. El Gobierno saliente nos ha dejado plantada una hiperinflación. Es nuestra máxima prioridad hacer todos los esfuerzos posibles para evitar semejante catástrofe", ha dicho
Milei juró "por Dios y por la patria"
Javier Milei juró este domingo "por Dios y por la patria, sobre estos santos evangelios" como nuevo presidente de Argentina en el Congreso de la Nación, en Buenos Aires.
Posteriormente, recibió la banda y el bastón presidenciales de manos del mandatario saliente, Alberto Fernández, quien le estrechó la mano y dijo unas breves palabras, tras lo cual salió del recinto.
Javier Milei: "Miren donde miren, la situación de Argentina es de emergencia"
El presidente de Argentina, Javier Milei, recalcó este domingo en su discurso ante la ciudadanía tras jurar el cargo que no sólo el estado de la economía es deplorable, sino que "en todas las esferas, miren donde miren, la situación de Argentina es de emergencia".
"La situación de Argentina es crítica y de emergencia", insistió Milei vestido con la banda presidencial, desde una tribuna instalada a los pies de la escalinata del Congreso de la Nación, en presencia de los principales representantes internacionales que acudieron a su asunción presidencial y ante decenas de miles de ciudadanos.
El flamante presidente enumeró que, en materia de seguridad, "Argentina se ha convertido en un baño de sangre", que una de las ciudades más importantes del país -en alusión a Rosario- ha sido "secuestrada" por el narcotráfico y la violencia, que los ciudadanos han sido "abandonados" por la clase política y solo 3 % de los delitos es condenado.
"No hay plata, no hay alternativa al ajuste, no hay alternativa al shock", exclamó Milei ante miles de personas que se congregaron para escucharlo en la plaza frente al Congreso. "En el corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos de nuestro esfuerzo", añadió.
Ajeno a la política tradicional, a la que despectivamente se refiere como "la casta", el presidente optó por hacer su discurso fuera del recinto del parlamento, ante una multitud de seguidores e invitados. Entre ellos se encontraban varios mandatarios como el chileno Gabriel Boric y el paraguayo Santiago Peña, el ucraniano Volodimir Zelenski y el húngaro Viktor Orban, además del rey de España, Felipe VI.
En su juramentación, siguió el protocolo y juró "por Dios y por la patria sobre estos santos evangelios". Luego recibió del presidente saliente, Alberto Fernández, la banda y el bastón de mando. A su lado, la vicepresidenta, Victoria Villarruel, hizo el mismo juramento.
Anuncia un duro ajuste y estanflación, el "último mal trago" para Argentina
El flamante presidente de Argentina, el libertario Javier Milei, anunció este domingo, en su primer discurso como jefe de Estado, que aplicará un duro ajuste y que habrá "estanflación" durante varios meses, pero prometió que este será el "último mal trago" antes de la "reconstrucción" del país.
"Lamentablemente, tengo que decirlo de nuevo: no hay plata. La conclusión es que no hay alternativa al ajuste y no hay alternativa al 'shock'", aseveró Milei al hablar a una multitud a las puertas del palacio del Congreso argentino tras tomar posesión.
El mandatario admitió que el plan de 'shock' que aplicará tendrá un impacto negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales y la tasa de pobreza e indigencia.
En la Casa Rosada, el presidente va a tomar juramento a los nuevos ministros. Entre ellos está Patricia Bullrich, futura encargada de Seguridad. En las elecciones compitió contra el actual líder argentino y, tras quedar tercera en la primera vuelta, pidió el voto por Milei porque considera que su país no podía reiniciar un "nuevo ciclo kirchnerista liderado por Sergio Massa".
"Hoy es una fiesta que merecemos todos, tenemos que dejar atrás la corrupción, esto se terminó. Pienso que de acá en más vamos a evolucionar. No creo que haya un gobierno peor de lo que hubo, con que esto funcione el 50% es suficiente. Le daré el tiempo que sea necesario", dijo a la AFP Fabián Armilla, un empleado del poder judicial de 60 años.
Algunos tramos los hizo a pie, y se detuvo por momentos a saludar a la gente y también a acariciar a un perro.
Obligado a conciliar
Tercera economía de América Latina, Argentina registra una inflación anualizada de más de 140% y una tasa de pobreza superior a 40%. Para enfrentar esa crisis, Milei propone medidas drásticas en recorte del gasto público, reducción del Estado y liberalización en un país acostumbrado por años a subsidios y déficit fiscal.
"Hoy comienza una nueva era en Argentina, una era de paz y prosperidad, una era de crecimiento y desarrollo, una era de libertad y progreso", aseguró Milei en su discurso. "Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros", añadió.
Milei ha dicho que el ajuste fiscal será equivalente a 5% del Producto Interno Bruto. También disminuirá la cantidad de ministerios, de 18 a solamente nueve.
"Creo que va a estar difícil los primeros años, ya él lo anticipó y por cómo está la situación del país, pero le tengo bastante fe", comentó Federica Diggiano, una estudiante de 20 años a las afueras del Parlamento.
La Libertad Avanza, el partido de extrema derecha de Milei, es apenas la tercera minoría en el Congreso, lo que le obliga a conciliar con las demás fuerzas políticas muchas de sus reformas.
"Prueba de fuego"
El mandatario tendrá, sin embargo, libertad para decidir una devaluación del peso y algunas medidas de reducción del gasto. La dolarización, un tema central de su campaña, quedó en suspenso a la espera de los primeros resultados de su plan económico.
"La primera prueba de fuego para el presidente será decidir si efectivamente va a cesar la emisión (de dinero) o si adopta una postura más pragmática y el objetivo de no emisión lo deja para más adelante", comentó a la AFP el economista Víctor Beker, de la Universidad de Belgrano.
"Habrá estainflación, es cierto, pero no es algo distinto a lo que ha pasado en los últimos 12 años. Habrá luz al final del camino", dijo también Milei.
Con información de EFE, AFP, France 24, El País, ABC







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