No hay duda de que la batería de licencias que fueron emitidas por el Gobierno de Estados Unidos beneficia la comercialización y la producción de petróleo venezolano, y eso debe redundar en un mayor aumento de la actividad económica en Venezuela.
Así lo expresó Gilberto Morillo, consultor energético y exgerente de Planificación Financiera de Pdvsa, al referirse a la flexibilización de las sanciones.
Explicó que se trata de permisos de corto plazo, seis meses; sin embargo, “tenemos la sensación de que pueden ser alargados, sabemos que eso está atado al tema políticos, pero ojalá el gobierno venezolano sea sensible a esos temas y podamos tener un desarrollo petrolero sostenido y a más largo plazo”.
El caso de Petrobras
El especialista en materia petrolera señaló que en el marco de la flexibilización de las sanciones Petrobras tendría que reiniciar sus operaciones y hacer otros acuerdos con la estatal petrolera venezolana, Pdvsa.
Morillo indicó que hay que ver dos cosas, una de ellas es que las industrias extranjeras que ya están acá, como por ejemplo el caso de Chevron, se le hace más fácil reactivarse porque se mantuvo 10 años esperando y confiando en que esto se iba a reactivar y consiguió que le dieran su licencia y rápidamente pudieron subir de 10 mil a 20 mil barriles diarios de petróleo en sus cuatro sucesiones, que ahora están en 150 mil barriles diarios.
Petrobras tenía cuatro pequeños proyectos en la Faja del Orinoco y en la costa occidental del Lago de Maracaibo que estuvieron activos, pero se retiraron, así que tendrían que reiniciar operaciones y hacer nuevos acuerdos con Pdvsa, eso les llevaría un tiempo.
El exgerente de Pdvsa señaló que Brasil necesita de nuestro petróleo porque la producción de ellos, que ha subido muchísimo y está a más de tres millones de barriles, no es suficiente para el consumo de un país de 200 millones de habitantes y muy industrializado.
“Creo que hay una buena sinergia entre Venezuela y Brasil, que somos vecinos: para nosotros proveer de petróleo y mejorar nuestra situación económica y Brasil tener un proveedor cercano y seguro.”
El tiempo es corto
Si Petrobras decide volver, tendrá que ser por más de seis meses, este es un tema que conspira un poco contra la atracción de inversiones, porque se necesita más tiempo para el retorno y para reactivar todas las operaciones otra vez y empezar a recibir los beneficios.
Seis meses es poco tiempo, “yo creo que eso se va a alargar; en el caso de Chevron la licencia es especial en ese sentido, porque se renueva automáticamente cada mes, yo creo que el mercado está esperando que se extienda el tiempo, sin embargo, vienen tiempos de mucho movimiento político, con las elecciones del año 2024”, indicó.
Hay expectativas de cambios y mejoras en el ambiente político venezolano que van a reflejarse en el tema de las inversiones, que es lo que necesita Venezuela para reactivar la industria petrolera nacional, donde se necesitan los fondos para operarla, indicó.
El control en Pdvsa
“Desafortunadamente, existe el tema del control, que era muy estricto en Pdvsa, todo estaba muy bien controlado por el sistema, pero a partir de 2003 se cayeron los sistemas y todo se empezó a hacer manualmente y allí empezaron las irregularidades”, puntualizó el especialista.
“Ahora es que estas compañías socias de Pdvsa, y las que quieren regresar, exigen manejar todo. Por ejemplo, en el caso de Chevron, Pdvsa le dio cartas de poder para que nombren los ejecutivos y establezcan los sistemas para operar y todas las empresas están por lo mismo, porque no van a hacer desembolsos de dinero si no hay unos sistemas robustos de control y además que sean manejados por ellos mismos”, explicó.
Esto es muy positivo porque le da más confianza al mercado de que está siendo manejado por gente que tiene una trayectoria, como son las transnacionales.
Potencialidades energéticas
Para el consultor energético, no cabe duda de que Venezuela es una potencia petrolera muy importante en el mundo, con los conflictos que hay en el Medio Oriente, con el tema de Israel-Hamás, con la situación crítica de Palestina, hay un gran revuelo por la situación humanitaria, y los países árabes están muy inquietos y son los principales productores de petróleo.
En este sentido, Venezuela cobra mucha importancia, porque siempre fue el proveedor seguro, el proveedor que está en el hemisferio occidental, donde no hay temas religiosos, con una religión y un idioma muy parecido al resto de los países de esta zona del mundo.
“Tenemos una gran oportunidad, ojalá se desarrolle aprovechando también que hay una coyuntura política acá, que pudiera desarrollarse de tal manera que mejoren las cosas y haya una estabilidad”, afirmó.
“Gane quien gane en 2024 las elecciones presidenciales, si estas son hechas de manera transparente y aceptable para el mundo, eso puede traer estabilidad y confianza; el reconocimiento de un nuevo gobierno, del corte que sea, daría estabilidad jurídica y confianza para que vengan los inversionistas, que los estamos esperando”, puntualizó.
Con información de El Universal
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