Los toreros necesitan su tiempo para rodarse y cuajarse, los hay quienes lo hacen pronto, otros que por su concepto necesitan ese paso de los años para madurar y convencerse de lo que pueden hacer delante del toro.
Es el caso del buen torero de San Cristóbal, Antonio Suárez que en la presente temporada ha tenido una progresión notable. Abrió campaña en su tierra en la feria de San Sebastián, cuajando una estupenda faena a su primer toro “Licenciado” de El Prado el 26 de enero.
Destacaron varias series de naturales buenos de verdad en labor excelsa que pudo tener un mayor premio de acertar con la espada. Una vuelta al ruedo rotunda certificó la conexión entre el torero y su afición.
Tras unos meses de intenso entrenamiento llega la cita de San Felipe el 7 de mayo. Ante dos buenos toros de Campolargo, cortó tres orejas, una a “Atrevido” y las dos a “Presumido” para salir a hombros, dejando la impronta de un concepto cada vez más redondo.
En El Vigía el 24 de junio paseó la única oreja de la tarde que la cortó al toro “Vigía “de Rancho Grande, en una faena templada. El trasteo al toro “Camarita” de El Capiro en Tariba el 19 de agosto fue un serio toque de atención de los que puede dar este torero, clásico, templado y profundo sobre todo con una mano izquierda a tener en cuenta que le valió para cortar dos orejas.
La lluvia impidió redondear la tarde, pero el aviso ahí quedó. Embalado tras lo de Tariba llega a Tovar donde tras torera actuación corta la oreja del toro “Salamanca” de San Antonio y pudo ser mayor premio de estar acertado con la espada.
Han sido cinco corridas de toros con el corte de siete orejas, lo que indica que está llegando la regularidad lo cual unido a un buen concepto del toreo puede abrirle oportunidades a este diestro que debe ir pensando ciertamente en hacer rodaje por otros países para consolidarse como una de las figuras de la renovación del escalafón taurino nacional.
Crónica de Víctor Eduardo Ramírez Molina “Vitico”
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