¿Nos
espían a través de nuestro smartphone o acaso el gran hermano nos vigila como en
la novela 1984 de George Orwell?
Una de cada tres personas
ha dejado de utilizar redes sociales en algún momento de su vida porque tiene
miedo a que roben sus datos o a que las espíen a través de su teléfono
inteligente.
Antes esta situación, Meta,
Google, Apple, Amazon y Microsoft han reiterado que ellos no espían las
conversaciones personales, que no intervienen los micrófonos ni las cámaras de
nuestros teléfonos móviles. Pero, entonces por que la publicidad que nos llega
digitalmente está tan perfectamente adaptada a nuestros gustos.
Estas empresas de servicios
digitales ganan dinero con la publicidad. En este caso, los anuncios
personalizados son los mas eficaces y cuanto más saben sobre nosotros, mejor
funcionan. Por ejemplo, Meta reúne la información que compartimos al usar la
aplicación, también recoge los metadatos de las fotos y los videos. Además, quienes
tengan WhatsApp, Facebook e Instagram siempre abiertos, exponen su ubicación,
pues estas aplicaciones registran ¿Cuándo? Y ¿Donde? Se usan, y, por último, también
analizan nuestros patrones de comportamiento dentro de la aplicación.
De esta forma a las
empresas de servicios digitales no les hace falta espiarnos formalmente, cuando
desde nuestras cuentas de redes sociales le damos autorización para que accedan
a nuestra información, pues les basta con saber ¿a quién conocemos?, ¿dónde
estuvimos?,¿cuándo?, ¿cómo nos comportamos? y ¿a quién seguimos? para
perfilarnos y enviarnos información precisamente segmentada a nuestros gustos e
intereses.
Es a través de este patrón,
como los algoritmos de las redes sociales crean las nuevas tribus digitales, que son
grupos que en las plataformas digitales adquieren carácter tribal, que se
refuerzan ideológicamente, se fanatizan con respecto a un tema y atacan a quienes
piensen distinto o sean de otra tribu digital.
En la Política, este comportamiento
tribal es muy peligroso, pues porque conduce al extremismo y a la polarización.
Incluso hay muchos “políticos” que cambian la “Politics” por engañosos
esquemas de comunicación digital.
En este orden de ideas,
recordando el ensayo, La Democracia Exigente, del Politólogo Gianfranco Pasquino,
digo que “la democracia es régimen político, forma de gobernar, actividad
ciudadana y forma de sociedad, y es plural en cada una de estas dimensiones”.
Por lo tanto, el radicalismo
ideologizante de estas nuevas tribus digitales en Twitter y en otras
plataformas digitales le hace daño a la Política real, la Política del debate público
de las ideas. De manera, que es trabajo de la ciudadanía informada y de los políticos
formados fomentar el buen uso de estas herramientas de difusión masiva para
impulsar los principios democráticos y el cultivo de los valores ciudadanos,
dejando de lado los comportamientos tribales y los linchamientos públicos en
las redes sociales.
Politólogo José Miguel Lara Mania,
Analista Político
Investigador social sobre temas de la juventud y ciudadanía
Consultor de Política Digital
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