El analista del proyecto Provita, Lisandro Morán, explicó el riesgo que sufren las especies de guacamayas azul-amarillo que son sacadas de su hábitat para ser comercializadas.
«El caso de las guacamayas básicamente enfrentan dos amenazas principales: la primera es la destrucción de su hábitat y la extracción de ejemplares de su hábitat para el comercio de mascotas; esta es la mayor amenaza que se extiende sobre las guacamayas (…) se han detectado casos de extracción por redes sociales más que todo», comentó.
Morán resaltó que manejan una campaña para denunciar el maltrato que puedan recibir estos animales.
Recomendó a la población dejar que estas aves busquen su alimento diario; en caso de encontrarlas caminando por los balcones de los edificios, parques o demás espacios abiertos; porque tienden a darle comida perjudicial para ellas.
«Muchas veces estamos malinformados sobre qué le podemos ofrecer. Lo más recomendable es que se le den frutas y semillas; pero lo ideal es que dejen que ellas consuman sus alimentos», expresó.
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