La mesa técnica para fijar el método para establecer el salario mínimo busca cumplir con las recomendaciones de la OIT, en cuanto a que obliga a discutir los métodos mediante los cuales se calcula el salario, pero nunca para fijar el monto, pues esa potestad la tiene solo el Ejecutivo nacional.
La afirmación la hizo el empresario Jorge Roig, integrante del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en entrevista exclusiva para El Universal. Roig agregó que la OIT recomendó claramente que el gobierno discuta con trabajadores y empleadores los métodos de fijación del salario mínimo, “pero eso no se discute en un día, porque con una economía hiperinflacionaria y con todos los problemas económicos que tenemos es bien complicado solo discutir el método para calcular el salario mínimo”, dijo.
En la reunión del foro social realizado en la Isla de Margarita, estado Nueva Esparta, se acordó la constitución de esa instancia técnica, que ya se instaló, donde participan técnicos, empleadores, gobernadores, etc. De allí saldrán las cifras elementales que se necesitan para definir una política salarial estable, como la cifra de inflación, cuántos empleados públicos y cuántos privados, cuántos jubilados y cuántos pensionados hay en el país, etc.
Lo que va a hacer esta mesa técnica es recomendar, nunca imponer, unos métodos acordados para la fijación de un salario mínimo que no desaparezca en el tiempo, “porque se puede fijar un salario hoy y a los tres meses este ya no alcance para nada”, de lo que se trata es de tener una fórmula que mantenga el salario en el tiempo, acotó.
Recordó que este foro social viene a constituir el tercer término de una serie de encuentros que están pautados entre gobierno, empleadores y trabajadores, en virtud de unas recomendaciones que hace la OIT por una queja que interpuso Fedecámaras ante esa organización hace 10 años aproximadamente.
El empresario señaló que la OIT obliga a tener un diálogo social, y una de sus recomendaciones a Venezuela fue que se constituyera la mesa de diálogo social. La primera ocurrió en abril del año pasado, la segunda en septiembre y la tercera acaba de realizarse en enero de este año.
Esa mesa, contrario a lo que la gente piensa, no es para discutir el salario mínimo, se crearon falsas expectativas, tal vez por personas que no conocen el papel de la OIT, pero el único que tiene potestad para fijar el salario mínimo en el país es el Gobierno nacional, destacó Roig.
En esa reunión en la Isla de Margarita se tocaron otros temas como la libertad sindical y la libertad para los trabajadores detenidos, se tocó el tema de las persecuciones a empresarios, “que gracias a Dios han cesado”, y también se destacó la importancia de tener un diálogo social tripartito en el país, bien articulado, como corresponde.
“Yo creo que avanzamos con la conformación de esa mesa técnica, y ahora me toca ir en marzo a Ginebra para informar a la OIT sobre los avances que tenemos con esta mesa, en Venezuela”, dijo.
Roig también se refirió al papel de la OIT y aclaró que esta institución solo puede asesorar si la mesa técnica se lo solicita, debido a su experiencia en esta materia, pero no puede participar como deliberante, ni tener una posición, ya que se trata de un tema que corresponde a los tres actores sociales venezolanos que son empleadores, trabajadores y el gobierno.
Discusión de leyes económicas
El empresario destacó que en la mesa con Fedecámaras se pidió la discusión de las leyes económicas que permitan presentar las opiniones del empresariado en los diversos proyectos. “Allí el Ejecutivo puede ayudarnos con un poder que es independiente, como es la Asamblea Nacional, y puede ayudarnos a que tengamos más interlocución con las leyes en su proceso de formación para que no nos madrugue a todos cuando las leyes ya están aprobadas”.
Ley de emergencia salarial
Para Roig, la propuesta de un salario de emergencia es una petición muy correcta de los trabajadores que están viviendo la emergencia. “Nuestra ley laboral está diseñada para que, cuando el trabajador se vaya después de 20 o 25 años de servicio, le quede un dinero, pero al final la inflación también se lo come y se queda sin nada. La ley no está pensada para los problemas del día a día, ni de cada mes, ni de cada semana”.
“Me parece que es una excelente iniciativa de los trabajadores que convocan la ley de emergencia salarial, porque indudablemente estamos en una emergencia salarial”, dijo.
Esta ley que están proponiendo los trabajadores aún no está completamente definida, pero si todos los actores colaboran para que tengamos esta ley de emergencia salarial, se puede lograr, destacó.
Lo más importante de todo este proceso es haber logrado recuperar este diálogo social tripartito en Venezuela, que no se tenía desde 1997. “Tener este espacio ha costado mucho, por eso hay que preservarlo, aunque no avancemos a la velocidad que las demandas sociales están pidiendo, pero lo que sí es verdad, es que es preferible tener este espacio con el gobierno, donde hay en estos momentos una buena relación para la discusión de temas económicos, que no tenerlo, por eso hay que sostenerlo y cuidarlo”, dijo.
Con información de El Universal
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