Inseguridad alimentaria afecta a 6.5 millones de venezolanos

Inseguridad alimentaria afecta a 6.5M de venezolanos

Entre 2016 y 2017 uno de cada tres venezolanos estaba con inseguridad alimentaria en el país y “ahí tuvimos la convicción de que estábamos en una crisis humanitaria”.

La afirmación la hizo el presidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines (SVIAA), Saúl López, quien señaló que la inseguridad alimentaria aparece cuando no se logra cubrir los requerimientos nutricionales básicos diarios de una dieta balanceada, que consiste en consumir 2.200 calorías, que contenga 75 gramos de proteína, 70 gramos de grasa y las vitaminas y minerales que se consiguen en las frutas.

López destacó que Venezuela llegó a tener 9.6 millones de personas en estas condiciones, lo que ha ido disminuyendo, “el último reporte nos habla de que hay actualmente 6.5 millones aproximadamente de personas que padecen aun inseguridad alimentaria en el país”.

Explicó que el principal problema hoy en día no es la disponibilidad de los alimentos sino el acceso, que es la capacidad de las personas de poder comprar los alimentos, es decir, que no tienen poder adquisitivo, “por lo que tienen una dieta desdibujada, sobre todo con la imposibilidad de adquirir las proteínas. De las cuales deberíamos consumir anualmente 25 kilos de carne per cápita y los números siguen muy por debajo de unos 8 kilos aproximadamente”.

Los más vulnerables son los jubilados, pensionados y los infantes de 0 a 5 años, porque sigue habiendo un número importante en riesgo nutricional.

Posibles soluciones


El ingeniero Agrónomo señaló que en el país está el programa mundial de alimentos de la ONU, que aún siguen funcionando todos los clústeres de la (OCHA), que es La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios “y nosotros como institución seguimos participando en el clúster de seguridad alimentaria”, dijo.

López agregó que con el programa mundial de alimentos que está operando en Venezuela desde hace 2 años y ha habido cierta mejoría en algunos estados, sobre todo en los más pobres como Sucre y Amazonas, etc.

Señaló que hay diversos mecanismos que han sido útiles en otros países que acá se pueden replicar, por ejemplo, el “programa hambre cero” en Brasil, que inicio en 2005 y fue muy exitoso, que consistía en que a las familias en zonas rurales, donde había altos niveles de inseguridad alimentaria se le suministraba una transferencia monetaria a la mujer madre de familia y no al hombre, para que a través de una tarjeta ella lograra comprar los alimentos, también se imponía la condición de que los niños fueran a la escuela.

Esto funcionó también con la agricultura familiar, para poder salir de esa condición de pobreza. Ese fue un programa altamente exitoso en Brasil que sacó a más de 70 millones de personas de la pobreza. “Yo creo que aquí se puede replicar en las zonas rurales y las zonas peri urbanas se puede aplicar sin problemas”.

López considera que dentro de cualquier programa que se plantee es necesario dar transferencias monetarias porque no hay forma de que las personas puedan cubrir los requerimientos y deben ser transferencias directas que superen los 70 dólares como mínimo por familia para poder incorporar proteína a la dieta y cubrir lo básico.

Financiamiento agrícola


Por otra parte, señaló que el tema de los insumos agrícolas para cubrir las siembras de este año está garantizado porque hay muchas empresas que abrieron operaciones y hay más disponibilidad de insumos, a esta fecha ya debe estar la negociación con la importación de los fertilizantes a fórmulas completas que hacen las grandes asociaciones como Aso portuguesa.

Destacó que, el problema aquí es la falta de financiamiento y la recapitalización de campo, que son el principal cuello de botella en el sector agrícola.

“Teníamos buenas expectativas el año pasado, de hecho, hubo un ligero crecimiento, aunque menor al que hubo del 2020 al 2021 que fue de 35%, y del 2021 al 2022 no llegó ni al 10% y eso es porque estamos llegando a un tope de capacidades de recuperación con financiamiento propio, o sea los productores están sacando de sus propios bolsillos para financiarse. El año pasado sin financiamiento muchos productores quedaron descapitalizados, es difícil así seguir creciendo”, dijo.

Indicó que se está trabajando para buscar financiamiento externo a través de un proyecto con Estados Unidos para financiar rubros específicos.

Las expectativas


Hay rubros que están creciendo como la palma africana, café, cacao y caña de azúcar, pero el maíz y el arroz no crecieron a la velocidad que se esperaba en 2022 y lamentablemente “yo creo que este año en el caso del maíz no va a crecer mucho o va a mantenerse igual que el año pasado precisamente por falta de financiamiento”.
 
López, indico que el gobierno debe dar apoyo a la producción agrícola, porque si no seguiremos inestables y vulnerables ante cualquier escenario global. 

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