La periodista Patricia Poleo denuncia que gran parte de los recursos fueron a parar a manos de ONG dirigidas por esposas, amigas, sobrinas y primas de los opositores, porque ellos no podían figurar como directores de las mismas
En su programa Agárrate, la periodista Patricia Poleo aseguró que el gobierno de Estados Unidos y la Organización de Naciones Unidas (ONU) han pedido a la oposición rendir cuentas sobre el dinero que se les entregó como supuesta «ayuda humanitaria», cuya suma asciende a 3.250 millones de dólares, justo lo que exige el Gobierno venezolano que le sea devuelto en una primera entrega.
Poleo se refirió al acuerdo alcanzado entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la Plataforma Unitaria en el marco de la mesa de diálogo instalada en México y dijo que para el convenio suscrito la ONU creará un fondo y se encargará de suministrar ese dinero que previamente entregó EE.UU. a la oposición.
Pero ningún dirigente opositor que apoyó al interinato de Juan Guaidó ni sus ONG afines dan respuesta de qué se hizo con esas ayudas, señala la comunicadora.
¡Si no se recuperan esos fondos, o por lo menos rindan cuentas, de dónde saldrán entonces los recursos comprometidos? Según sus fuentes, EE.UU. no soltará más nada.
«¿Por qué le están cobrando a la oposición? Porque cuando se firmó este acuerdo se dijo que era la ONU la que iba a administrar el dinero y lo iba a suministrar. ¿Qué es lo que ha hecho la ONU? La ONU les ha dicho a estos «bichitos» de la oposición, a lo que queda del G4, que es el G3, que también participó en la rebatiña de todas las ayudas humanitarias que se dieron a través de la ONU y se le entregaron a las ONG que manejan amigas, esposas, sobrinas y primas de todos los que formaron parte del gobierno interino (….) Presenten cuentas de qué hicieron con el dinero para entonces sacar la cuenta de estos 3.250 millones de dólares», expresó Poleo.
En su programa, la periodista entrevistó a personas que colaboraron con ONG en Latinoamérica para apoyos a migrantes y ayudas humanitarias. Denunciaron que el manejo no fue transparente, por decir lo menos, y dejaron a muchos «guindando».
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