Millones de personas se atrincheraron este domingo para capear el temporal invernal que se ha cobrado la vida de al menos 30 personas en Estados Unidos y se espera que se cobre más víctimas, mientras decenas de miles de hogares y empresas quedaron sin electricidad, reseñaron medios internacionales.
La más feroz de las tormentas en décadas, ha provocado cuatro días de vientos polares barriendo el centro y el este del país, un clima extremo, con nevadas y temperaturas de hasta -48ºC, lo que provocó la cancelación de miles de vuelos y volvió intransitables muchas carreteras en la ajetreada temporada de viajes por las fiestas de fin de año.
En Erie, estado de Nueva York, siete personas murieron a causa de la tormenta. Algunos cuerpos fueron hallados en autos y otros en la calle en medio de la nieve.
Algunas muertes ocurrieron en carreteras, muy peligrosas por el suelo congelado y la poca visibilidad.
También ha habido fallecimientos por accidentes o por el frío en Kansas, Misuri, Vermont, Colorado, Ohio y Wisconsin, según medios locales.
El alcance de la tormenta ha sido sin precedentes, extendiéndose desde los Grandes Lagos, cerca de Canadá, hasta el Río Grande, en la frontera con México.
Alrededor del 60% de la población de Estados Unidos se enfrenta a algún tipo de aviso o advertencia meteorológica invernal, y las temperaturas cayeron por debajo de lo normal desde el este de las Montañas Rocosas hasta los Apalaches.
Elliot se desplaza lentamente este domingo hacia el este mientras se debilitaba, aunque las temperaturas permanecen gélidas y menores a las habituales en el este, centro y sur del país.
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