Ambientalistas advierten sobre presencia del caracol africano en Zulia

Ambientalistas advierten sobre presencia del caracol africano en Zulia
El ambientalista, presidente de la empresa de Ecoturismo Mapache-Ecoaventura, José Sandoval, advirtió de la proliferación de los llamados «caracoles africanos» que han tomado aceras enteras en el estado Zulia, hecho que afecta la salud de los marabinos y compromete la agricultura de los campos.

Las autoridades sanitarias del estado Zulia avistaron la presencia de este molusco que es transmisor de parásitos peligrosos en diversos sectores.

«Es hora que toda Venezuela sepa que tenemos esta invasión de este caracol que es muy agresivo, devastador para la agricultura y puede ser nocivo para la salud. El caracol en su etapa adulta puede medir entre cinco y siete centímetros más grande; mientras que el caracol que sale en el país está adaptado a las condiciones térmicas. Este caracol proviene de África de un ambiente húmedo-tropical y con el tema de las lluvias ha tenido el escenario perfecto para reproducirse más rápido.

«En el año 1977 se registran las primeras apariciones en Venezuela, y según el Ministerio de Ecosocialismo lograron ponerle un freno, porque venía con intenciones cosmetológicas para el país. Desde allí entró una población al país (…) en el año 90 se volvió a dar otro freno», explicó.

Sandoval resaltó que entre las enfermedades que puede acarrear para el ser humano están: encefalitis, meningitis, problemas gastrointestinales, entre otros.

¿Qué es el caracol africano?


El Caracol Gigante Africano es una especie de molusco exótico proveniente del continente africano, el cual representa una amenaza para la salud del ser humano, la agricultura y la diversidad biológica. Se diferencia de los demás de su especie, porque su concha es de color crema con líneas alternas marrones, mientras que su cuerpo es marrón oscuro con una franja clara en su lomo.

Un solo caracol gigante africano puede poner hasta 2.000 huevos cada año, y comer más de 500 especies de plantas distintas.

¿Qué hacer?


El especialista recomienda utilizar guantes para proteger las manos al momento de retirarlos de las zonas donde se encuentren, y no permitir que la baba del molusco toque la piel.

Posteriormente, se prepara una mezcla de agua con bastante sal en un tobo grande, dependiendo de la cantidad de caracoles recogidos, y dejarlos por más de dos horas y lo entierras.

«Los podemos encontrar en un jardín que mida más de un metro, en un matero con planta ornamental, en un vivero o plantaciones (…) hay plantaciones enteras de tomates que han sido devastadas (…) este caracol acaba con hojas y tallos», agregó.

Con información de Unión Radio


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