Aún falta voluntad política para que las empresas eviten el paso por las «trochas»

Aún falta voluntad política para que las empresas eviten el paso por las «trochas»

Más que la voluntad de los gobiernos para restablecer el paso por la frontera entre Colombia y Venezuela, era necesario mejorar los procesos para la reactivación del transporte de mercancía. Empresarios y comerciantes de la región fronteriza habían alertado que se requería modificar instrumentos legales y, flexibilizar mecanismos que permitieran agilizar el comercio entre ambos países. Sin embargo, hasta ahora esa «voluntad política» se quedó en un alegre acto en la aduana del Puente Internacional Simón Bolívar.

Este jueves 27 de octubre, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, criticó que aún se sigan pasando productos por las llamadas «trochas» o caminos irregulares de la frontera binacional. En una declaración en la que se observó su molestia por la poca actuación para eliminar estos pasos ilegales, señaló que apenas se ha comercializado 2,5 millones de dólares en la aduana tras un mes de reabierto el tránsito para el transporte de carga.

«¿Y el resto de los productos por dónde están pasando? O sea, abrimos el puente, nos dimos la ‘pela’, corrimos el costo político y la economía sigue pasando por la trocha, porque allí uniformados, funcionarios, de allá y de acá, están cobrando la comisión. ¿Y así vamos a construir la paz? ¿Así vamos a construir la prosperidad?», dijo Petro desde la ciudad de Cúcuta al Norte de Santander (Colombia).

Y no es para menos. Después de siete años de cierre de la frontera colombo-venezolana, el ministro de Comercio de Colombia, Germán Umaña, estimó que el intercambio comercial en 2022 cerrará en $800 millones. Según cifras preliminares, en los próximos cuatro años, la cifra llegaría a $4.500 millones, lo que equivaldría al 65%-70% de los números del comercio bilateral que se tenía en la mejor época de la relación entre las dos naciones (cerca de 8.000 millones de dólares).

La declaración del presidente Petro deja entrever que las expectativas tras la reapertura no se están cumpliendo. Por lo que se deberá llegar a acuerdos lo más pronto posible con las autoridades venezolanas para analizar los cuellos de botella que impide incrementar las operaciones formales en la frontera. «Sí, tocó hablar con Nicolás Maduro», digo el mandatario colombiano al referirse al tema.

En Colombia han estado trabajando para recuperar el tiempo perdido, en Venezuela los gremios empresariales se han reunido con sus pares para llegar a nuevos acuerdos. Pero aún no se han ejecutado acciones por parte de las autoridades venezolanas para agilizar las operaciones.

La larga línea limítrofe entre Colombia y Venezuela han estado colmados de rutas informales por donde históricamente ha fluido todo tipo de contrabando. En ese contexto, desde hace varios años, los comerciantes han pasado mercancía con una autorización a través de un «código trocha», otorgado por una especie de aduana paralela en el estado apoyado por el protectorado del Táchira.

Algunos comerciantes de la región señalaron recientemente a medios tachirenses de una disminución de los productos colombianos que acostumbran a vender, así como de un aumento en los precios. Argumentaron que una escasez de productos se generó debido a la caída del paso de mercancía a través de las trochas, lo que contradice lo denunciado por el presidente colombiano.

Entre tanto, la presidenta de la Cámara de Comercio del estado Táchira, Isabel Castillo, explicó que tras cumplirse un mes de la apertura del paso fronterizo, el sector ha presentado una serie de problemas para importar los productos, debido a las pocas unidades de carga disponibles para el traslado de los rubros y a la alta carga tributaria que tienen los comerciantes.

«Hemos visto situaciones que se han presentado en cuanto a las exportaciones de productos desde Colombia a Venezuela. Se presentó una serie de inconvenientes en la parte del sistema (…) podemos decir que el intercambio comercial ha permitido el paso de unas 80 gandolas. El gremio aduanero ha presentado una serie de problemáticas con el tema del transporte. En el 2015 había 8.000 unidades de transporte, al momento, solamente hay unas 800 unidades; pero para nadie es  un secreto que tienen que rehabilitarse estas unidades, lo cual requiere de 600 a 800 dólares», aseveró.

En entrevista concedida a Unión Radio, Castillo señaló que solicitaron al Ministerio de Transporte que se exonere unos seis meses al sector, mientras se puede tramitar la habilitación de esas unidades que están paralizadas.

Insistió en la necesidad de reducir el número de alcabalas en la frontera, así como la garantía del respeto a la producción de los comerciantes. «Vamos a tratar de que se coordinen los organismos de seguridad para que no existan tantas alcabalas, sino las necesarias; y que allí estén los organismos competentes», agregó.

Por otra parte, el paso de la mercancía por la aduana aún no fluye de manera importante debido a que muchas empresas deben nuevamente formalizarse para ejecutar operaciones de importación y/o exportación. Actualmente las compañías no cuentan con los documentos y requisitos para llevar a cabo los procesos de legalización de la mercancía.

Además de registrarse, los proveedores deben tramitar el Registro Sanitario (si van a exportar alimentos de consumo humano), el cual se obtiene en Caracas ante la Contraloría Sanitaria y ante el Instituto Nacional de Salud Agrícola (Insai).

La Asociación de Auxiliares Aduaneros del estado Táchira (Asoata) solicitó recientemente que se abra una taquilla de la Ventana Única para trámites de exportación e importación, en vista que es más sencillo que a la zona de frontera se acerquen los funcionarios para expedir los documentos y hacer inspecciones en situ, a que se trasladen a Caracas 250 empresarios que según estiman se encuentran operando de manera informal.

Recordaron igualmente que hay mayor intercambio comercial en la frontera por la vía de Paraguachón (estado Zulia), debido a que existen mayores facilidades para operar y con las cuales los aduaneros del Táchira deben competir.

Ahora, solo falta que todas estas solicitudes de los empresarios sean canalizadas y aprobadas por las autoridades venezolanas, y que las mismas puedan tener un impacto positivo en el alza del intercambio comercial. Mientras que igualmente se ejecuten los operativos de seguridad para evitar el paso por los caminos irregulares. Ya Gustavo Petro se lo ordenó a sus ministros, se espera por la respuesta por parte de su homólogo venezolano Nicolás Maduro. 

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