El Ministerio Público acusó al sacerdote N. Hernández B., de 57 años de edad, por su presunta responsabilidad en el abuso sexual de una adolescente de 13 años de edad.
De acuerdo con la investigación, el 13 de agosto, la víctima se encontraba junto a Hernández en la casa parroquial San Juan Bautista de La Ermita, cuando, al parecer embriagado, intentó abusar de la jovencita, según detalla boletín del Ministerio Público.
Trascendió, según el parte policial, que la aprehensión del religioso se llevó a cabo ese mismo día, en horas de la noche, en el citado lugar, frente a la Plaza José Antonio Páez, en la carrera 4 entre las calles 13 y 14, parroquia La Concordia del municipio San Cristóbal.
El procedimiento fue ejecutado por funcionarios adscritos a la División de Inteligencia Estratégica –DIE- de la Policía Nacional Bolivariana –PNB- en momentos en que cumplían con un patrullaje preventivo por la citada zona.
Eran las 8:00 de la noche, aproximadamente, cuando fueron abordados por una mujer, que desesperada, les advirtió que a su sobrina política se la había llevado el cura. En ese instante, se escucharon gritos desde el interior de la referida casa parroquial.
De inmediato, los uniformados, pidiendo el apoyo de dos vecinos para que fungieran de testigos, ingresaron sin problemas al inmueble, puesto que la puerta estaba abierta.
Entonces se dirigieron a la habitación donde se encontraba el párroco con la adolescente, siendo sorprendido en flagrancia, cometiendo abuso sexual.
En cuanto a la víctima, se pudo conocer que no tenía documentos de identidad, no obstante, dio su nombre a los funcionarios. Les habría comentado que el hombre la había invitado a comer a la casa parroquial, para luego agredirla sexualmente.
La Fiscalía 16ª de Táchira acusó a Hernández B. por la comisión de abuso sexual a adolescente con penetración.
En el escrito consignado ante el Tribunal 2º con competencia en Violencia Contra la Mujer en esa entidad andina, la representación fiscal solicitó la admisión de la acusación, el enjuiciamiento del sacerdote y que se mantenga la privativa de libertad en la sede del PNB en San Cristóbal.
Voceros de la Iglesia Católica fueron enfáticos en aclarar que este comportamiento es un hecho aislado, que no desdice del trabajo que llevan a cabo en las comunidades sacerdotes y religiosas, a lo largo y ancho del Táchira y del país.
Con información de La Nación
De acuerdo con la investigación, el 13 de agosto, la víctima se encontraba junto a Hernández en la casa parroquial San Juan Bautista de La Ermita, cuando, al parecer embriagado, intentó abusar de la jovencita, según detalla boletín del Ministerio Público.
Trascendió, según el parte policial, que la aprehensión del religioso se llevó a cabo ese mismo día, en horas de la noche, en el citado lugar, frente a la Plaza José Antonio Páez, en la carrera 4 entre las calles 13 y 14, parroquia La Concordia del municipio San Cristóbal.
El procedimiento fue ejecutado por funcionarios adscritos a la División de Inteligencia Estratégica –DIE- de la Policía Nacional Bolivariana –PNB- en momentos en que cumplían con un patrullaje preventivo por la citada zona.
Eran las 8:00 de la noche, aproximadamente, cuando fueron abordados por una mujer, que desesperada, les advirtió que a su sobrina política se la había llevado el cura. En ese instante, se escucharon gritos desde el interior de la referida casa parroquial.
De inmediato, los uniformados, pidiendo el apoyo de dos vecinos para que fungieran de testigos, ingresaron sin problemas al inmueble, puesto que la puerta estaba abierta.
Entonces se dirigieron a la habitación donde se encontraba el párroco con la adolescente, siendo sorprendido en flagrancia, cometiendo abuso sexual.
En cuanto a la víctima, se pudo conocer que no tenía documentos de identidad, no obstante, dio su nombre a los funcionarios. Les habría comentado que el hombre la había invitado a comer a la casa parroquial, para luego agredirla sexualmente.
La Fiscalía 16ª de Táchira acusó a Hernández B. por la comisión de abuso sexual a adolescente con penetración.
En el escrito consignado ante el Tribunal 2º con competencia en Violencia Contra la Mujer en esa entidad andina, la representación fiscal solicitó la admisión de la acusación, el enjuiciamiento del sacerdote y que se mantenga la privativa de libertad en la sede del PNB en San Cristóbal.
Voceros de la Iglesia Católica fueron enfáticos en aclarar que este comportamiento es un hecho aislado, que no desdice del trabajo que llevan a cabo en las comunidades sacerdotes y religiosas, a lo largo y ancho del Táchira y del país.
Con información de La Nación
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